Miles de partidarios de los derechos al aborto salieron el sábado a las calles en diversas ciudades en Estados Unidos para expresar su furia ante la posibilidad de que la Corte Suprema anule pronto el fallo que lo legalizó en todo el país. Gritos de “¡Mi cuerpo, mi decisión!” resonaron mientras los activistas reiteraron su compromiso a pelear por su libertad reproductiva.
Indignados tras la filtración de un borrador de opinión que indicó que la mayoría conservadora del máximo tribunal del país pudiera aprestarse a votar para anular el histórico fallo Roe vs. Wade de 1973, los activistas expresaron su rechazo y se movilizaron con la mira en el futuro, mientras estados encabezados por republicanos se preparan para implementar restricciones más severas.
En la capital de la nación, miles se congregaron en el Monumento a Washington antes de marchar hacia la Corte Suprema, que estaba rodeada por dos barreras de cercas de seguridad.
Desde Pittsburgh a Pasadena, California y Nashville, Tennessee y Lubbock, Texas, decenas de miles de personas participaron en eventos por el derecho al aborto. Los organizadores esperaban que, entre los centenares de mítines, los mayores ocurrieran en Chicago, Nueva York, Los Ángeles y otras ciudades grandes.
“Si quieren pelea, tendrán pelea”, advirtió Rachel Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, antes de las protestas.
Los sondeos muestran que la mayoría de los estadounidenses quieren preservar el acceso al aborto —al menos en las etapas iniciales del embarazo— pero la Corte Suprema parecía encaminada a dejar que los estados tengan la última palabra. Si eso sucede, aproximadamente la mitad de los estados —mayormente en el sur y el centro del país— pudieran prohibir el aborto.
El fallo próximo de la máxima corte, en una causa de Mississippi, casi seguramente animará a los votantes, influyendo potencialmente en las elecciones intermedias.
En Texas, que tiene una ley que prohíbe muchos abortos, la candidata retadora de uno de los últimos demócratas antiaborto en el Congreso marchó en San Antonio. Jessica Cisneros se sumó a los manifestantes apenas días antes de las votaciones en su primaria contra el representante Henry Cuellar. La contienda pudiera ser una de las primeras pruebas para saber si la filtración del borrador de la Corte galvanizará a los votantes.