Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo máximo mundial en 2020, y los datos de emplazamientos indican que siguieron aumentando en 2021, informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Y es que, los alcances registrados de las emisiones de gases de efecto invernadero es un nuevo ejemplo de que “las actividades humanas están provocando cambios a escala planetaria en la tierra, el océano y la atmósfera, y de que esos cambios entrañan repercusiones nocivas y duraderas para el desarrollo sostenible y los ecosistemas”, indico la OMN.
2021 “solo” fue uno de los siete años más cálidos, ya que la temperatura media mundial superó en aproximadamente 1.11 y 0.13 grados Celsius los niveles preindustriales, indicó el informe de la OMM sobre el estado del clima.
“Es solo cuestión de tiempo hasta que vuelva a batirse el récord de año más cálido jamás registrado”, señaló el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
“Nuestro clima está cambiando ante nuestros ojos. El calor retenido en la atmósfera a raíz de los gases de efecto invernadero de origen humano calentará el planeta durante muchas generaciones. El aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y el incremento de su contenido calorífico continuarán durante siglos a menos que se inventen mecanismos para eliminar el carbono de la atmósfera. Algunos glaciares han alcanzado el punto de no retorno y ello conllevará efectos a largo plazo en un mundo en el que más de 2 mil millones de personas ya sufren estrés hídrico”, advirtió.
Ello, debido a que el contenido calorífico de los océanos alcanzó niveles “sin precedentes”, según la OMM. Además, indicó que el nivel medio del mar a escala mundial alcanzó un nuevo máximo el año pasado, pues aumentó a una media de 4.5 milímetros anuales de 2013 a 2021.
“Esta cifra, que es más del doble que la registrada entre 1993 y 2002, obedece principalmente a una pérdida de masa de los mantos de hielo más rápida. Ello conlleva importantes repercusiones para cientos de millones de habitantes de zonas costeras y aumenta la vulnerabilidad a los ciclones tropicales”, señaló.
Ante estos hechos, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, señaló que el mundo debe actuar durante esta década para evitar los peores efectos de la crisis climática y mantener el aumento de las temperaturas por debajo de 1.5 grados con respecto a los niveles preindustriales.
Del mismo modo, advirtió que necesitan adoptarse medidas urgentes encaminadas a encarar una transformación de los sistemas energéticos que es “fácil de lograr” y alejarnos así del “callejón sin salida” que representan los combustibles fósiles.
“Las energías renovables son el único camino hacia una verdadera seguridad energética, hacia precios estables de la electricidad y hacia oportunidades de empleo sostenibles. Si actuamos en unión, la transformación de las energías renovables puede ser el proyecto de paz del siglo XXI”, dijo Guterres.