Los gerentes de Starbucks en varios estados han dicho a baristas de sus cafeterías que sus tan cacareados beneficios de atención médica que incluyen a las personas transgénero podrían desaparecer si se sindicalizan, acusaron empleadas y empleados en entrevistas en una nueva queja presentada ante la junta laboral de Estados Unidos.
“Creo que la compañía se da cuenta de que nosotros, como socios y socias trans, nos sentimos particularmente vulnerables en este momento”, dijo Neha Cremin, empleada de Starbucks en Oklahoma. “Creo que en algunos casos están dispuestos a aprovechar eso”.
En una presentación del lunes ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, el sindicato Workers United acusó a la cadena de café de “amenazar a los empleados con la pérdida de beneficios”, incluida la “pérdida de la atención médica de afirmación de género para personas trans” en la tienda de Cremin. El sindicato, que ha prevalecido en las votaciones de más de 100 de los 9 mil restaurantes corporativos de la cadena de café en Estados Unidos desde que obtuvo una histórica victoria inicial en Nueva York en diciembre pasado, alega que Starbucks estaba tratando de obligar a los empleados a no ejercer sus derechos sindicales.
Cremin contó que su gerente le dijo recientemente en una reunión individual que ella no estaba en contra de los sindicatos, pero que “sepan que si se sindicalizan, cuando están negociando sus beneficios, pueden ganar, pueden perder o pueden quedarse igual”. La gerente añadió: “Sé específicamente que ha utilizado los beneficios de atención médica trans”. El mensaje, apuntó Cremin, le pareció una “amenaza velada”.
Starbucks negó haber actuado mal. “No estamos amenazando a nuestros socios con la pérdida de beneficios si se unen a un sindicato”, declaró este martes el vocero Reggie Borges. “Nos enorgullece mucho ofrecer beneficios líderes en la industria y lo hemos hecho durante más de 50 años”.
En mayo, Starbucks anunció que expandirá sus beneficios de atención médica en Estados Unidos para incluir los gastos de viaje de empleadas y empleados que acceden a abortos o procedimientos de afirmación de género que no están disponibles dentro de las 100 millas de donde viven.
La compañía con sede en Seattle ha dicho que los resultados de las conversaciones sobre contratos sindicales son impredecibles y quiere que los empleados estén informados sobre el proceso.
Amenaza por la sindicalización
Desde que la campaña sindical comenzó a barrer las tiendas de la empresa el año pasado, trabajadoras y trabajadores han dicho que la gerencia les estaba advirtiendo que organizarse podría conducir a la pérdida de los beneficios existentes. Con un contrato sindical, “algunas cosas que valoran ahora podrían desaparecer”, comentó la compañía ante trabajadores en un sitio web que creó sobre la campaña.
Un volante, que la compañía dijo que se colocó en todas sus tiendas de EU esta primavera, ofrecía una lista de beneficios existentes como “Atención médica”, “Ayuda con la salud mental” y “Ayuda con DACA”, el programa federal que protege a personas inmigrantes de la deportación. El volante enumeraba el estado de cada uno de esos beneficios, si los trabajadores se afiliaban al sindicato, como “INCORRECTO”.
En conversaciones en el lugar de trabajo, baristas dicen que los gerentes se han concentrado en las ventajas que saben que son importantes para empleados en particular, como la capacidad de transferirse cuando se mudan fuera del estado. Uno de ellos, dicen los trabajadores, ha sido la atención médica de afirmación de género para personal trans, que Starbucks adoptó antes que muchos de sus pares. La compañía ha ofrecido cobertura para cirugías relacionadas con la transición durante una década y, en los últimos años, amplió sus beneficios para incluir procedimientos como la feminización facial o cirugías de reducción de senos que antes eran rechazadas como “cosméticas”, según su sitio web.
Los beneficios de salud trans-inclusivos son un motivo de orgullo para la empresa. Cuando el director ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz, se dirigió a baristas en un discurso el 4 de abril, su primer día de regreso al frente de la empresa, fue presentado por un empleado que citó la cobertura médica trans como una de las razones por las que trabaja allí. En su discurso de ese día, transmitido al personal de Starbucks en EU, Schultz advirtió que “las empresas de todo el país están siendo atacadas, de muchas maneras, por la amenaza de la sindicalización”.
Algunos baristas prosindicales que también se sintieron atraídos por Starbucks por la cobertura de salud inclusiva cuentan que les molestó escuchar a la gerencia sugerir que organizarse podría costarles esos beneficios. Una empleada de Pittsburgh declaró que un par de gerentes sostuvieron una reunión con ella en la que le mencionaron sus planes de someterse a una cirugía de afirmación de género y luego sugirieron que si se afiliaba a un sindicato, ese beneficio podría desaparecer. Los gerentes le preguntaron qué pasaría si a sus compañeros de trabajo no les importara la atención médica trans y negociaran un nuevo paquete de beneficios sin ella, según la empleada, que solicitó el anonimato por temor a represalias.
Queja de Kansas
El 6 de junio, los fiscales de la junta laboral emitieron una denuncia acusando a Starbucks de una serie de tácticas antisindicales ilegales en un café de Kansas, argumentando que la compañía “amenazó a los empleados con la pérdida de los beneficios de salud” si se sindicalizaban.
El gerente de esa tienda le dijo a un empleado trans, durante una reunión de desarrollo profesional individual, que le preocupaba que pudieran perder su acceso a un procedimiento de afirmación de género si se sindicalizaban, según Workers United. El gerente le advirtió al empleado que los beneficios de atención médica trans podrían no ser una prioridad para sus compañeros de trabajo, explicó el abogado del sindicato, Gabe Frumkin.
Empleadas y empleados de Starbucks dicen que parte de su objetivo al organizarse es proteger y mejorar el acceso a los beneficios de salud que incluyen a las personas transgénero de la compañía. Starbucks afirma que los beneficios están disponibles para cualquier empleado que tenga un promedio de al menos veinte horas de trabajo por semana.
En una reunión el mes pasado organizada por su gerente de distrito, el personal de la tienda de Oklahoma expresó su preocupación acerca de que baristas trans tengan suficientes horas programadas para poder acceder a los beneficios de salud y sobre las supuestas amenazas a esos beneficios por parte de la gerencia. El gerente les dijo que “nadie está diciendo que alguien se los va a llevar”, pero si los trabajadores se sindicalizan entonces “se negocian los beneficios de las personas trans”, según los empleados que estaban allí. “Simplemente parece una táctica de miedo”, puntualizó uno de los empleados, Niko Melton. “Quieren infundir temor.”
La ley laboral de EU permite que empleadores compartan opiniones y predicciones negativas sobre la sindicalización con los empleados, pero prohíbe las amenazas o represalias antisindicales. “Puede haber una línea muy fina entre una predicción y una amenaza”, consideró Matthew Bodie, profesor de derecho laboral de la Universidad de Saint Louis y exabogado de la NLRB .
Dado que la NLRB no tiene autoridad legal para emitir daños punitivos por violaciones de la ley, las empresas a menudo prueban o incluso ignoran los límites legales de lo que pueden decirle al personal, según la profesora de derecho laboral de UC Berkeley, Catherine Fisk . “Gastarán algunos millones de dólares en litigarlo, pero eso es menos que los millones más que presumiblemente creen que tendrán que pagar si estuvieran sindicalizados”, dijo Fisk.
Cremin comentó que la organización en el lugar de trabajo se siente particularmente importante para ella como persona trans en Oklahoma, donde los legisladores estatales aprobaron este año proyectos de ley que requieren que los estudiantes de escuelas públicas usen los baños solo para el género que figura en su certificado de nacimiento, prohibiendo los marcadores de género no binarios en los certificados de nacimiento y excluyendo mujeres trans de equipos deportivos femeninos.
“Nos sentimos impotentes a nivel estatal”, dijo. “Sindicalizar nuestra tienda al menos nos da algo pequeño a lo que agarrarnos, que podemos hacer de nuestra tienda un lugar seguro”.