El presidente venezolano Nicolás Maduro saludó este lunes el pedido del gobierno del mandatario francés Emmanuel Macron de reincorporar a Venezuela e Irán en el mercado petrolero para aumentar la oferta y frenar el alza de los precios de los combustibles en el mundo.
El gobernante venezolano, empero, aclaró que debido a las sanciones estadounidenses y europeas los hidrocarburos producidos por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) e Irán no tienen presencia en Europa y otros países occidentales, aunque sí en otras regiones.
El gobierno francés “tuvo una expresión” que no se ajusta en totalidad a los hechos al expresar que “hay que reincorporar a Venezuela y Irán al mercado petrolero. Yo diría (al mercado) occidental, porque nosotros estamos en el mercado petrolero”, comentó Maduro en un acto con motivo de la celebración del Día del Periodista en Venezuela.
“¡Ah, que nos han perseguido, que nos han hecho daño, allá ellos con su persecución y sus sanciones!”, señaló y agregó que Estados Unidos y Europa privan a sus pueblos y otros países de contar con la producción petrolera de Venezuela e Irán por las sanciones.
La Presidencia de Francia, de acuerdo con despachos de prensa publicados en este país sudamericano, consideró necesario que países petroleros produzcan más y que se desate el “nudo” que obstaculiza las exportaciones de países como Venezuela e Irán.
Maduro aprovechó la oportunidad para invitar a Macron a promover las inversiones francesas en el sector energético venezolano.
“Yo le diría al presidente Macron: Venezuela está lista para recibir a todas las empresas francesas que quieran venir a producir petróleo y gas para el mercado europeo, para el mercado mundial. Bienvenidos cuando quieran. Estamos preparados, listos y prestos para hacerlo”, aseveró.
El petróleo ha experimentado un alza que supera más de 50 por ciento en lo que va de año impulsado por la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia, lo que ha generado preocupaciones inflacionarias a nivel internacional.
Venezuela, otrora un rico país petrolero y que posee las reservas de crudo más grandes del mundo, experimenta desde hace más de un lustro una drástica caída de su producción de crudo y productos refinados, lo que se ha traducido en escasez por el deficiente suministro de combustibles y gas doméstico, mientras que su presencia en el mercado mundial actualmente es marginal.
Los críticos del gobierno atribuyen el colapso de la industria petrolera a una mala gestión y la corrupción en la corporación estatal PDVSA bajo la administración de los gobiernos socialistas del hoy extinto Hugo Chávez y Maduro, su sucesor.