Trump sabía que había gente armada en motín al Capitolio... y quiso unirse

WASHINGTON, DC.- A pesar de ser informado por su primer círculo de colaboradores que los manifestantes convocados en el Capitolio, el 6 de enero de 2021, iban armados y podían ser potencialmente violentos, Donald Trump no sólo pidió levantar las medidas de seguridad alrededor de la Casa Blanca, sino que se abalanzó sobre su jefe de seguridad del Servicio Secreto para maniobrar la limusina presidencial y sumarse a la columna de manifestantes.

A raíz de la conducta de Trump, el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, pidió al jefe de gabinete, Mark Meadows, asegurarse por todos los medios de que Trump no llegara al Capitolio, porque, de lo contrario, tanto el presidente como sus principales asesores “vamos a ser acusados de todos los cargos criminales imaginables”.

El explosivo testimonio minuto a minuto del 6 de enero de 2021 fue cortesía de Cassidy Hutchinson, asistente de Meadows, en la quinta y sorpresiva audiencia pública sobre la insurrección, la cual había sido programada hasta julio, pero que fue adelantada por el comité investigador, debido a la importancia del testimonio de la joven exfuncionaria.

“A Pat le preocupaba que pareciera que obstruíamos la justicia o el conteo del Colegio Electoral... que pareciera que estábamos obstruyendo lo que estaba sucediendo en el Capitolio, y también le preocupaba que pareciera que estábamos incitando a un motín o animar a que estalle un motín en el Capitolio”, declaró ante los miembros del comité y una nube de camarógrafos.

Dentro del Capitolio, el vicepresidente Mike Pence presidía los trabajos formales para certificar las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, en las que Joe Biden derrotó a Trump, no sólo por una diferencia de más de 7 millones de votos, sino en el conteo del crucial Colegio Electoral.

Cuando Trump se subió a la limusina presidencial estaba furioso, porque su primer círculo de colaboradores acató la indicación del abogado de la Casa Blanca para evitar llevarlo al frente de la columna de manifestantes. En segundos estalló: “Soy el pinche presidente de Estados Unidos, llévame al Capitolio ahora”, dijo Trump, según Hutchinson.

Ante la negativa del jefe de su comitiva del Servicio Secreto, el agente Robert Engel, Trump se abalanzó sobre el volante. Sin embargo, no logró su cometido y la limusina presidencial regresó a la Casa Blanca. Expertos coinciden en que el testimonio de la joven se suma a evidencias críticas que podrían apuntar en la dirección de un encausamiento criminal de Trump y algunos de sus colaboradores.