WASHINGTON, DC.- El 4 de julio, el presidente Joe Biden reunió a cientos de personas afuera de la Casa Blanca para un evento que hubiera sido impensable el año anterior.
Con el COVID-19 en aparente retirada, comieron hamburguesas y vieron fuegos artificiales en el National Mall.
Pero esa cercanía con la gente no ha servido La última encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research muestra que el índice de aprobación de Biden es 39 por ciento, el más bajo desde que asumió el cargo y una fuerte caída desde que obtuvo 59 por ciento hace un año. Sólo 14 por ciento de los estadounidenses cree que el país va en la dirección correcta; 44 por ciento no lo ve así.
Aunque la pandemia aún no había terminado, hace un año Biden dijo que “estamos más cerca que nunca de declarar nuestra independencia de un virus mortal”.
Algunos de los aliados del presidente admitieron en privado que el discurso había sido prematuro. La cantidad de personas en Estados Unidos que murieron por COVID-19 casi se duplicó, de 605 mil a más de un millón, el año pasado.