Lego Group, el fabricante de juguetes más grande del mundo, dijo que suspenderá las ventas en Rusia y rescindió su contrato con el operador de 81 tiendas Lego en el país.
Lego ha decidido “cesar indefinidamente las operaciones comerciales en Rusia”, dijo la compañía en un correo electrónico. Eso incluye despedir a la mayoría de sus empleados con sede en Moscú y poner fin a su asociación con Inventive Retail Group, que era propietaria y operaba las tiendas en nombre de Lego.
Lego ya en marzo detuvo los envíos de productos después de que Rusia invadiera Ucrania. Pero es posible que el fabricante de juguetes danés no pueda mantener sus productos fuera del país.
Además de créditos baratos y subsidios para las industrias en apuros, el Gobierno ruso también ha respondió a sanciones mediante la cancelación de aranceles aduaneros sobre numerosos productos y la legalización de las ventas en el mercado gris, también conocidas como importaciones paralelas.
Según un comunicado del 11 de julio en su sitio web, el Ministerio de Comercio de Rusia aprobó cambios en la lista de productos para importación paralela que afectan “principalmente” a “productos de Siemens, BMW y las marcas Lego, que previamente anunciaron su salida completa del mercado ruso”.
Unión Europea teme que Rusia ‘le cierre la llave’ del gas
Las naciones de la Unión Europea discutirán la mejora de sus planes de contingencia de invierno en una reunión de emergencia el 26 de julio a medida que aumentan los temores de que Rusia corte el suministro de gas al bloque.
Lo más probable es que las conversaciones se centren en la propuesta de la Comisión Europea de coordinar los esfuerzos para reducir la demanda de gas, impulsar el ahorro de energía y prepararse mejor para una suspensión total de los envíos desde Rusia, el mayor proveedor de la región, según dos diplomáticos de la UE, que pidieron no ser identificados al hablar de políticas. El brazo ejecutivo de la UE debe revelar su plan el 20 de julio.
El mayor desafío de la UE este invierno es garantizar que haya suficientes reservas de gas para superar la demanda máxima de calefacción y energía. Esas acciones también sirven como un amortiguador que permite que el gas se mueva a través de las fronteras dentro de la UE para garantizar que todos los países miembros tengan suficiente suministro. La industria ha advertido que el próximo invierno puede ser aún más difícil si Moscú detiene los flujos, ya que el bloque tiene opciones limitadas para importar gas de otros lugares.