El mercado de la energía europea extendió su abrasador repunte cuando Rusia reforzó su control sobre el suministro de la región, amenazando aún más la economía y los mercados clave.
El precio del gas natural aumentó hasta 14 por ciento y los precios son más de 10 veces más altos que el nivel habitual para esta época del año, ya que los suministros a través de un gasoducto clave se desplomaron.
El aumento está paralizando la producción industrial de Europa; elevando las facturas pagadas por los hogares y empujando la inflación al nivel más alto en décadas.
Rusia y su forma de presionar para reducir las sanciones
La crisis energética alcanzó un nuevo nivel este verano cuando Moscú comenzó a cortar progresivamente los flujos a través del oleoducto Nord Stream a Alemania, argumentando que tenía problemas relacionados con las sanciones por la guerra en Ucrania. Los líderes europeos han acusado a Rusia de usar el suministro del gas como ‘arma’.
“Estamos en una situación en la que el gas ahora es parte de la política exterior rusa y posiblemente parte de su estrategia de guerra”, señaló este miércoles Klaus Mueller, presidente de la Agencia Federal de Redes de Alemania, en una entrevista con la radio Deutschlandfunk.
Los suministros a través del gasoducto Nord Stream cayeron a 20 por ciento de la capacidad desde este miércoles, según los operadores de la red alemana. La caída ya se está materializando en la reducción de las entregas a los compradores, y la italiana Eni SpA dice que sus envíos desde Rusia serán 21 por cientos. Los conocedores del Kremlin dicen en privado que los recortes buscan presionar a Occidente para reducir las sanciones.
Los ‘pretextos’ de Gazprom
Gazprom había advertido que los recortes eran inminentes debido a que era necesario desmontar una turbina para su mantenimiento. Otro equipo similar que quedó varado en Canadá después de las reparaciones se dirigía de regreso a Rusia, pero aún no se ha vuelto a poner en servicio.
“Gazprom está suministrando tanto gas como es posible”, dijo este miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “Estas sanciones no permiten realizar con prontitud el mantenimiento técnico, el cambio de repuestos, la realización de reparaciones mayores y otros mantenimientos de rutina con los equipos que son necesarios para el bombeo”.
También planteó la posibilidad de que el oleoducto pueda volver a 40 por ciento de su capacidad, el nivel al que estaba operando antes del último corte, pero agregó que “Gazprom no puede garantizar volúmenes si el equipo importado no puede repararse debido a sanciones europeas”.
Solo una turbina está bombeando gas al gasoducto Nord Stream, cuando normalmente cinco deberían estar en operación, según el director ejecutivo adjunto de Gazprom, Vitaly Markelov. Todavía hay problemas sin resolver que impiden las reparaciones de las turbinas que actualmente no están en servicio, subrayó en la televisión estatal rusa.
En otra señal alcista, los envíos de gas ruso a través de Ucrania, la única otra ruta importante de gasoductos hacia Europa, podrían caer desde niveles que ya son bajos. Los pedidos de suministro de gas natural ruso a través del punto de tránsito de Sudzha son 76 por ciento más bajos el jueves que el día anterior, según información preliminar publicada por la red de Ucrania. Estas nominaciones aún pueden actualizarse y cambiarse.