Una preocupación entre investigadores y legisladores es que las sociedades en varias partes del mundo están polarizadas política, racial y económicamente, y en ese contexto, ¿Cuáles son los beneficios de ‘romper’ con las brechas que ahora existen? Pues un estudio asegura que la amistad entre personas de niveles socioeconómicos altos y bajos puede ayudar a reducir la pobreza, sobre todo a corta edad.
La investigación publicada en la revista científica Nature asegura que las regiones de Estados Unidos en las que hay falta de interacción entre diferentes grupos socioeconómicos se asocia también con “una menor movilidad ascendente de ingresos entre generaciones”.
¿Qué quiere decir lo anterior? Significa, de acuerdo con el estudio, que las comunidades en las que las personas con nivel socioeconómico bajo conviven menos con las de nivel alto, es menor la posibilidad de que las personas con nivel socioeconómico bajo tengan más oportunidades laborales y de esta forma puedan salir de la pobreza y mejorar su situación con respecto a la de sus antecesores.
El diario New York Times lo explica de la siguiente forma: “Para los niños pobres, vivir en un área donde las personas tienen más amistades que trascienden las líneas de clase aumenta significativamente cuánto ganan en la edad adulta”.
La investigación se hizo con las interacciones entre 70.3 millones de usuarios en Facebook con edades de entre 25 y 44 años.
La conexión económica entre las personas de nivel socioeconómico alto y las de nivel bajo pueden ayudar a explicar el futuro de las niñas y niños, y esto se traduce de la siguiente forma:
- Barrios en los que hay una mejor amistad entre niveles socioeconómicos altos y bajos (conexión económica): lograron subir la escala de ingresos y reducir la pobreza.
- Barrios en los que hay un peor amistad entre niveles socioeconómicos altos y bajos: no lograron subir la escala de ingresos y recudir la pobreza.
El estudio arrojó que los niños de nivel socioeconómico bajo que crecieron con amigos de nivel socioeconómico alto lograron subir sus ingresos en un 20 por ciento en comparación con sus antecesores.
¿En qué aspectos beneficia la amistad entre niveles socioeconómicos bajos y altos?
De acuerdo con el estudio, estos son los aspectos en los que una comunidad puede mejorar al haber convivencia entre los sectores de la población con nivel socioeconómico bajo y alto en Estados Unidos:
- Calidad de la escuela.
- Estructura familiar.
- Disponibilidad de trabajo.
- Composición racial de una comunidad.
El estudio refleja que las relaciones entre clases sociales son funcionales para beneficiar a las expectativas económicas de los niños, y además, fortalecer estos lazos puede ser de beneficio para los sectores socioeconómicos altos y bajos para combatir el tema de polarización en Estados Unidos.
No es que todo el beneficio sea para las personas de clases sociales bajas, ya que el estudio señala que este sector tiene mucha más facilidad para hacer amigos en sus vecindarios en comparación de las personas con un nivel socioeconómico alto, tema que es importante en la niñez.
Lo anterior se debe a que cada vez hay una mayor segregación entre clases, lo que puede ocasionar en las clases altas, de acuerdo con expertos, a que exista una “ansiedad” por caer en la escala de ingresos.
“La presión que sienten los padres para tratar de darles a sus hijos una ventaja competitiva se amplifica cuando la sociedad es desigual y hay más que perder”, dijo Jessica Calarco, socióloga de la Universidad de Indiana.
La socióloga especialista en temas de desigualdad complementó este argumento con que la sociedad estadounidense “está estructurada de maneras que desalientan este tipo de amistades entre clases, y muchos padres, a menudo blancos, están tomando decisiones sobre dónde vivir y en qué actividades extracurriculares poner a sus hijos para que esas conexiones sean menos probables”.
Puedes leer el estudio completo en este enlace. Para esta investigación se hizo un mapa con las ubicaciones de las personas rastreadas y la interacción entre barrios, puedes consultarlo aquí.
Con información de The New York Times.