Canadá planea prohibir temporalmente la importación de armas cortas al país sin tener la aprobación del Parlamento, utilizando una medida regulatoria que entrará en vigor en dos semanas.
El ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, dijo este viernes que el cambio durará hasta que se apruebe un congelamiento permanente a la importación en el Parlamento y entre en vigor.
El Gobierno introdujo una legislación de control de armas en mayo que incluye un congelamiento nacional de la importación, compra, venta y transferencia de armas de fuego en Canadá, pero aún no ha sido aprobada.
El Parlamento se fue a su receso de verano sin haber aprobado la iniciativa y se tenía contemplado que volviera a debatirse hasta que los legisladores regresaran a sus tareas en el otoño.
La prohibición temporal evitará que las empresas importen armas de fuego a Canadá, con algunas excepciones que reflejan las de la legislación introducida en mayo.
Como ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly aseguró que tiene la autoridad para prohibir cualquier permiso de importación o exportación en Canadá.
Los datos comerciales del Gobierno canadiense muestran que Canadá importó 26.4 millones de dólares canadienses en pistolas y revólveres entre enero y junio, un aumento de 52 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, pero gran parte de la violencia con armas de fuego que hay en Canadá es a través de armas ilegales contrabandeadas desde Estados Unidos.
La noticia fue bien recibida entre algunos grupos como PolySeSouvient, que representa a sobrevivientes y familias de víctimas de la violencia armada.
“Esta es una medida significativa y creativa que, sin duda, retrasará la expansión del mercado canadiense de armas de fuego”, dijo Nathalie Provost, sobreviviente del tiroteo en la Ecole Polytechnique en Montreal en 1989, en declaraciones para CBC.