Elon Musk de Tesla contribuyó con una columna a la publicación oficial de la Administración del Ciberespacio de China, la poderosa agencia que supervisa la seguridad de los datos de empresas desde Alibaba hasta Tencent y trabaja con otras entidades gubernamentales para censurar el contenido en línea.
El multimillonario expuso una visión familiar sobre cómo la tecnología puede asegurar el futuro de la humanidad para la edición de julio de la revista oficial del CAC, uniéndose a luminarias de la industria local, incluido el presidente de Ant Group, Eric Jing, quien ofreció sus pensamientos sobre el desarrollo tecnológico responsable que promueve la inclusión.
Esos puntos de vista hacen eco de los objetivos más amplios de la administración del presidente Xi Jinping, que durante más de un año ha trabajado para reducir el poder de los líderes tecnológicos, incluidos Tencent Holdings y Alibaba Group.
Esa represión, que eliminó más de 1 billón de dólares del mercado comenzó cuando los reguladores detuvieron la oferta pública inicial récord de Ant en 2020 y alcanzaron su punto máximo en el momento en que Didi Global se retiró de la lista, un esfuerzo impulsado por el CAC.
Las reflexiones de Musk recuerdan el alcance de Mark Zuckerberg de Meta Platforms y Sundar Pichai de Alphabet en años pasados, cuando las empresas de Internet de Estados Unidos albergaban aspiraciones de trabajar con la segunda economía del mundo.
El director ejecutivo de Tesla también está en una batalla legal con Twitter por una adquisición que calificó como crítica para la libertad de expresión antes de intentar retractarse del acuerdo. El servicio de redes sociales está oficialmente prohibido en China.
“Musk está tratando de caminar por la misma cuerda floja que Zuckerberg y Pichai caminaron antes que él, pero estos son tiempos diferentes”, dijo Kendra Schaefer, directora de investigación de políticas tecnológicas en Trivium China.
“Los ejecutivos de tecnología que intentan mantener relaciones saludables en China ven cada vez más que las regulaciones chinas, los usuarios o el gobierno de Estados Unidos les quitan esa decisión de las manos. Si Musk no está sentado frente a un comité del Congreso dentro de un año siendo interrogado sobre su relación con China, me quedaré estupefacto”.
Cooperación entre China y Elon Musk
China es el mercado más grande del mundo para vehículos eléctricos y el hogar de la fábrica más productiva de Tesla en el mundo en Shanghái. Sus proveedores incluyen a Contemporary Amperex Technology, el principal fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, con sede en la provincia de Fujian.
Si bien algunos consumidores chinos han alegado problemas de seguridad, calidad y servicio al cliente por los que Tesla se ha disculpado, y su recopilación de datos nacionales ha sido objeto de escrutinio, Musk ha descrito el mercado como clave para los planes de crecimiento de la empresa.
Las acciones de Tesla apenas cambiaron a las 8:50 am del lunes en Nueva York, antes del inicio de la negociación regular.
Después de unirse a la Conferencia Mundial de Internet de Xi para exaltar las virtudes de la cooperación internacional en septiembre y abrir una nueva sala de exposición en enero en la región china de Xinjiang, Musk ha sido criticado por sus estrechos vínculos con Beijing. Un representante de Tesla China confirmó que Musk escribió el artículo, pero se negó a comentar más.
“Quiero hacer todo lo posible para maximizar el uso de la tecnología para ayudar a lograr un futuro mejor para la humanidad”, escribió Musk. “Con ese fin, cualquier área que contribuya a un futuro sostenible es digna de nuestra inversión”.
Musk dijo en la columna que la revista, cuya edición inaugural se publicó este año, se acercó a él para obtener el artículo. El empresario se refirió a sus negocios, incluido Neuralink que está trabajando en interfaces cerebro-máquina, y el robot humanoide Tesla, cuyo primer prototipo se estrenará pronto. Dirige la columna a sus “amigos chinos” y describe la misión de Space Exploration Technologies de crear una ciudad autosuficiente en Marte.
“Espero que más personas se unan a nosotros en nuestra lucha para acelerar la transición mundial hacia la energía sostenible”, escribió Musk.
“También doy la bienvenida a más socios chinos con ideas afines para que se unan a nosotros en la exploración de energía limpia, inteligencia artificial, colaboración hombre-máquina y exploración espacial para crear un futuro que valga la pena esperar”.