16 personas murieron y 18 se reportan como desaparecidas tras la devastadora inundación de una provincia occidental de Qinghai, China, informaron este jueves 18 de agosto medios estatales.
Una tormenta repentina el miércoles por la noche provocó un alud de tierra que desvió un río, indicó la televisora estatal CCTV.
Los rescatistas, que en principio informaron de 36 desaparecidos, habían localizado a 18 de ellos para primera hora de la tarde, según un reporte de la cadena estatal en internet. El desastre afectó a más de 6 mil personas en seis poblaciones de la provincia de Qinghai, añadió el reporte.
China sufre este verano tanto fuertes lluvias e inundaciones en algunas zonas del país como un calor extremo y sequía en otras regiones.
Se trata de la peor sequía desde que comenzaron los registros hace 60 años, según medios estatales.
Responsables de emergencias describieron la inundación repentina en el condado Datong de Qinghaui como un desastre de “torrente de montaña”. Esos torrentes suelen producir fuertes aluviones en zonas de montaña. El agua que baja por la ladera puede convertir barrancos en ríos caudalosos y tomar a la gente por sorpresa.
Siete personas murieron el pasado fin de semana por un torrente de montaña en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China.
En otros lugares de Sichuan y otras provincias, las cosechas se marchitan y las fábricas cierran porque la sequía ha afectado a las reservas de agua en instalaciones hidroeléctricas y las altas temperaturas impulsan la demanda de energía.
Sequía en China obliga a cerrar fábricas
Varias fábricas en el suroeste de China cerraron después de que las represas utilizadas para generar energía hidroeléctrica se vieran sin agua suficiente debido a una sequía que golpea al país asiático.
Varias firmas de la provincia de Sichuan, entre las que había fabricantes de paneles solares, cemento y fertilizantes, cerraron o redujeron su producción tras recibir orden de racionar la energía durante hasta cinco días, según reportaron medios este miércoles.
El nivel de agua en los embalses había bajado al tiempo que subía la demanda de energía para aire acondicionado debido a las abrasadoras temperaturas.
“Dejen la energía para el pueblo”, decía una orden del gobierno provincial con fecha del martes.