La venta de autos nuevos que funcionen con gasolina estará prohibida en California para 2035, esto debido a que se espera que este jueves 25 de agosto entre en vigor un plan para combatir el cambio climático que implica acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos.
De acuerdo con el diario estadounidense New York Times, California se colocará como la primera entidad en Estados Unidos en exigir la venta de vehículos con cero emisiones únicamente, esto fue dicho por Margo Oge, experta en vehículos eléctricos que dirigió el programa de emisiones de transporte de la Agencia de Protección Ambiental durante los gobiernos de Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.
La transición será gradual en cuanto al porcentaje de vehículos eléctricos vendidos en el mercado. Ya que actualmente el 12 por ciento de los autos nuevos en el mercado generan cero emisiones de contaminantes, y se estima que para 2026 la cifra suba a 36 por ciento y para 2030 sea del 68 por ciento.
El diario neoyorquino señala que California es el mercado automotriz más grande de Estados Unidos, y una medida de este tipo puede motivar a otros estados del país a agilizar su transición a los vehículos eléctricos.
“La crisis climática se puede resolver si nos enfocamos en los grandes y audaces pasos necesarios para detener la ola de contaminación por carbono”, dijo Gavin Newsom, gobernador de California, en un comunicado.
Avanza la ley climática en Estados Unidos y hace enojar a productores de vehículos eléctricos coreanos
Hyundai Motor de Corea del Sur y los fabricantes locales de baterías están luchando con la histórica ley climática y energética de la administración Biden, que tiene como objetivo contener la influencia de las empresas chinas en la industria mundial de automóviles eléctricos y aumentar la producción nacional de vehículos eléctricos.
La ley, que fue promulgada por el presidente Joe Biden, requiere que los fabricantes de vehículos eléctricos ensamblen sus automóviles en América del Norte y reduzcan rápidamente su dependencia de China para los componentes y materiales de la batería a fin de obtener un máximo de 7 mil 500 dólares en créditos fiscales.
Eso es un desastre para Corea: Hyundai y Kia no tienen plantas de automóviles eléctricos operativas en los Estados Unidos (y Hyundai enfrenta específicamente la resistencia sindical cuando se trata de expansión en el extranjero) y los fabricantes de baterías coreanos importan más del 80 por ciento de los minerales de China; las minas suelen tardar siete años o más en entrar en funcionamiento.
Los fabricantes de automóviles japoneses están en una desventaja similar, ya que han invertido mucho dinero en Estados Unidos pero actualmente no producen vehículos eléctricos allí. Con la excepción del Leaf de Nissan, ningún otro modelo de vehículo eléctrico japonés calificaría para los subsidios según las nuevas reglas.
Con información de The New York Times y Bloomberg.