WASHINGTON, D.C., Bajo el fuego cruzado de una investigación legislativa por la insurrección al Capitolio, el 6 de enero de 2021, una averiguación criminal por sustraer secretos de Estado y una pesquisa fiscal sobre su imperio inmobiliario, Donald Trump impuso un ultimátum al gobierno de Joe Biden: ‘declaren nulas las elecciones de 2020 o declárenme ganador’.
En un mensaje en su red social Truth Social, que se encuentra al borde de la quiebra con deudas de más de 1.6 millones de dólares a sus acreedores, Trump salió al paso de sus problemas legales con un extraño ultimátum –en mayúsculas– que dejó con la boca abierta a la clase política en Washington.
“Así que resulta que, de forma concluyente, el FBI enterró la historia de la computadora personal de Hunter Biden, sabiendo que, si no lo hacían, Trump habría ganado fácilmente la elección presidencial de 2020″, escribió el expresidente hablando en tercera persona.
“Esto es un masivo fraude e interferencia electoral a un nivel nunca antes visto en nuestro país. Remedio: declaren al legítimo ganador o, y ésta sería la solución mínima, declaren la elección de 2020 irreparablemente comprometida y tengan una nueva elección inmediatamente”, remató.
Su mensaje –publicado en vísperas de que el Departamento de Justicia entregue a una corte federal una lista de los documentos top secret sustraídos por Trump cuando dejó la Casa Blanca, recibió más de 35 mil likes y fue compartido en más de 15 mil ocasiones. La ley vigente no establece una ruta legal para anular la elección o reinstalar a Trump.
Uno de sus más cercanos aliados, el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, advirtió sobre la inminencia de disturbios callejeros si Trump es enjuiciado por haber sustraído los documentos. “Si hay un enjuiciamiento de Donald Trump por mal manejo de información clasificada, después de la debacle de Clinton... habrá disturbios en las calles”, dijo a Fox News.
En contraste, la Casa Blanca justificó como “apropiadas” las acciones del gobierno federal en relación con Trump. La Oficina del director de Inteligencia Nacional realiza una evaluación para determinar si los documentos clasificados que Trump sustrajo ilegalmente pueden tener un efecto dañino en la seguridad nacional de Estados Unidos.
Por separado, el Departamento de Justicia informó ayer, en una moción judicial, que sólo un número limitado de los documentos en manos de Trump está protegido por el “privilegio ejecutivo” de un presidente. El departamento tiene un plazo que vence este martes para entregar a una jueza de West Palm Beach una lista pormenorizada con los nombres de los documentos clasificados sustraídos por Trump.
evento. .José López Zamorano
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