Los funcionarios de salud de la Casa Blanca advirtieron que las nuevas pandemias pueden resultar más graves que el COVID-19 en un informe que revisa los esfuerzos para prepararse para la “alta probabilidad” de futuros brotes graves.
Si bien la administración de Joe Biden ha presionado repetidamente para obtener fondos para combatir ese tipo de amenaza, el Congreso aún tiene que asignar más dinero.
Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se están embarcando en una reorganización basada en las lecciones aprendidas durante la pandemia del COVID, y otra oficina gubernamental recibirá nuevos poderes para ayudar a coordinar las respuestas a las emergencias de salud.
“Por asombrosas que hayan sido las pérdidas de los últimos casi tres años, el COVID-19 fue una pandemia moderada”, aseguraron en el informe funcionarios de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca y el Equipo de Respuesta al COVID.
“El Gobierno de EU debe aprovechar el momento para transformar sus capacidades científicas en preparación para la creciente frecuencia de amenazas biológicas en el horizonte”, subrayaron.
El informe de 30 páginas es una actualización del Plan de EU de Preparación para una Pandemia que se publicó hace un año. Desde entonces, la oficina y el equipo COVID-19 de la Casa Blanca unieron fuerzas para lanzar un nuevo grupo de trabajo centrado completamente en avanzar en la preparación para una pandemia.
El informe describe la necesidad de una inversión sostenida en investigación y desarrollo básicos para vacunas, medicamentos y herramientas de diagnóstico, y un “liderazgo fuerte de arriba hacia abajo con una autoridad clara para la toma de decisiones”.
Un año después de que pidió fondos para apoyar esos objetivos, la administración de Joe Biden no ha obtenido dinero nuevo del Congreso ni ha recibido las decenas de miles de millones de dólares que solicitó para otra planificación pandémica.
Sin financiación, el grupo de trabajo ha servido principalmente como un organismo de coordinación. La revisión detalla una serie de programas no relacionados que han sido lanzados por varias partes interesadas del gobierno, que van desde los Departamentos de Salud, Defensa y Energía, entre otros, como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.