La Prueba de redirección de doble asteroide (DART por sus siglas en inglés) de la NASA, se estrelló con éxito contra el asteroide Dimorphos, la tarde de este lunes 27 de septiembre.
Esta fue la primera misión en el mundo en poner a prueba una tecnología para defender a la Tierra de posibles peligros de asteroides o cometas.
DART viajó millones de kilómetros de forma autónoma por el espacio, antes de impactar deliberadamente contra el asteroide Dimorphos, con el objetivo de alterar ligeramente su órbita.
El pasado 12 de septiembre la NASA reveló las primeras imágenes de la misión DART: una serie de 243 imágenes tomadas por la Cámara de reconocimiento y asteroides Didymos, en las que se observa la luz del asteroide Didymos y su luna en órbita Dimorphos.
“Este primer conjunto de imágenes se está utilizando como prueba para probar nuestras técnicas de imagen”, refirió Elena Adams, ingeniera de sistemas de la misión DART en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Laurel, Maryland.
El sistema Didymos está formado por dos asteroides, por lo que tiene mayor interés científico, y está catalogado como potencialmente peligroso.
Es imposible predecir si en 10, 100 o 200 años, pero obviamente en algún momento de la historia nos vamos a encontrar un asteroide de varias decenas de metros de diámetro en ruta de colisión directa. De hecho, el 30 de junio de 1908, uno con un diámetro de solo unos 50 metros produjo la devastación de Tunguska (Rusia), arrasando más de 2 mil 150 kilómetros cuadrados de taiga siberiana.
Por ello, DART se lanzará a una velocidad de 6,.6 kilómetros por segundo contra el asteroide Dimorphos, que orbita a otro llamado Didymos, con el que forma un sistema binario. Dimorphos estará a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra en el momento del impacto.