Un joven le disparó este lunes a un oficial militar ruso a quemarropa en una oficina de alistamiento, en un ataque inusual que refleja la resistencia a los esfuerzos de los líderes rusos para movilizar a cientos de miles de hombres para seguir la guerra en Ucrania.
El tiroteo se produce después de ataques incendiarios en oficinas de alistamiento y protestas en ciudades rusas contra la convocatoria que han resultado en el arresto de al menos 2 mil personas.
Rusia está tratando de reforzar su ejército ya que su ofensiva en Ucrania se ha estancado y ha mermado sus fuerzas.
En el ataque en la ciudad siberiana de Ust-Ilimsk, el residente local Ruslan Zinin, de 25 años, entró en la oficina de alistamiento diciendo “nadie irá a pelear” y “todos nos iremos a casa ahora”, según informes de los medios locales. .
Zinin fue arrestado y los funcionarios prometieron un duro castigo. Las autoridades locales señalaron que el comandante militar estaba en cuidados intensivos, sin dar más detalles. Un testigo citado por el sitio de noticias local declaró que Zinin estaba en una sala de personas llamadas a pelear. Las tropas de su región tenían previsto dirigirse a las bases militares el próximo martes.
La preocupación de que Rusia pueda intentar escalar el conflicto va en aumento, incluida la velada amenaza del uso de armas nucleares.
A estos incidentes se suman las largas filas de jóvenes que han buscado salir de Rusia ante su posible reclutamiento. Testigos reportaron largas filas en el aeropuerto principal de Moscú y en los cruces terrestres hacia Kazajstán y Georgia a medida que se difundieron informes de que a los sujetos de la convocatoria se les podría prohibir salir tan pronto como esta semana.
Moscú trató de asegurarle a la gente que las reglas de la movilización “parcial” que el presidente Vladimir Putin declaró el 21 de septiembre se harían cumplir, esto después de las historias de personas enfermas, ancianas o exentas que fueron reclutadas se volvieron virales en las redes sociales.
Putin decretó el sábado por la noche un aplazamiento que favorece a algunos estudiantes de escuelas y universidades vocacionales estatales, luego de que las garantías del Ministerio de Defensa no lograron calmar al público. Vyacheslav Volodin, presidente de la cámara baja del parlamento, prometió el domingo un enfoque “individual” para cada queja recibida, reiterando las garantías de algunos gobernadores regionales.
Pero el Servicio de Seguridad Federal, o FSB, ha comenzado a impedir que los hombres abandonen el país por orden de las comisarías militares, dijo el abogado ruso Pavel Chikov, que asesora en casos de reclutamiento, en su canal Telegram el domingo. Publicó fotos de dos avisos repartidos en diferentes cruces en la frontera con Kazajstán.