Las sospechas de un sabotaje planeado sobre el Nord Stream, tras revelarse tres fugas en las tuberías de sus gasoductos 1 y 2 que llevaron a las autoridades danesas y suecas a activar la emergencia energética, mientras Rusia admitía su “alarma” por los escapes.
”Es absolutamente inusual que se produzcan tres fugas en gasoductos distintos al mismo tiempo”, afirmó la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, a quien las informaciones sobre las fugas que sorprendieron en la inauguración de un tramo del gasoducto báltico que llevará a gas noruego a Polonia, a través de Dinamarca.
El Servicio Sísmico Nacional Sueco, por su parte, informó de que se habían detectado dos explosiones submarinas en la zona de las fugas, ocurridas poco antes de que aparecieran esos escapes inusuales.
Desde Alemania, el ministro de Economía, Robert Habeck, rehuyó hacer conjeturas sobre las causas, que están siendo investigadas, y garantizó, asimismo, que las fugas no tendrán efecto alguno sobre el suministro en su país, ya que de hecho los dos gasoductos están fuera de servicio.
El Nord Stream 1 interrumpió los suministros hace unas semanas tras alegar Rusia una fuga de aceite en la única estación compresora rusa que aún operaba; el Nord Stream 2 nunca estuvo en funcionamiento, ya que Alemania suspendió el proceso de autorización a raíz del reconocimiento por Moscú de las autoproclamadas repúblicas separatistas del Donbás.
Mientras, la Comisión Europea (CE) informó de que “tomaba nota” de lo ocurrido, pero declinó entrar en especulaciones sobre un posible sabotaje.
Por parte del Kremlin, el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, admitió en su rueda de prensa telefónica diaria su “alarma” por los escapes. Preguntado sobre si podía tratarse de un sabotaje, respondió: “Hasta que tengamos los resultados de la investigación, no podemos descartar nada”.
Por otra parte, la operadora dijo este martes que los daños que han sufrido tres tuberías de ambas infraestructuras no tienen precedentes y que es imposible prever cuándo se restaurarán.
Pese a que Nord Stream 2 nunca entró en servicio, la infraestructura gasística fue llenada de gas y debe mantener por tanto la presión. Nord Stream 1, con una capacidad de 55 mil millones de metros cúbicos de gas al año, interrumpió los suministros, pero sigue almacenando gas.
Alarma en Dinamarca y Suecia
La fuga se registró en primer lugar en la zona económica exclusiva de Dinamarca al sureste de la isla de Bornholm, por lo que la Dirección General de Energía de Dinamarca declaró la emergencia en los sectores eléctrico y gasístico.
”La rotura de las tuberías ocurre rara vez, por eso vemos motivo para aumentar el nivel de emergencia como resultado de los hechos ocurridos el último día. Queremos asegurar la vigilancia minuciosa de la infraestructura crítica para reforzar la seguridad de suministro”, consta en un comunicado.
Las autoridades danesas informaron inicialmente de una fuga en el Nord Stream 2 en aguas danesas en el Báltico y, posteriormente, de otras dos en el Nord Stream 1, una en aguas de este país nórdico y otra en las de la vecina Suecia, cerca de la isla de Bornholm.
La Marina danesa ha decretado además una orden que prohíbe la navegación en un radio de cinco millas alrededor de las zonas de las fugas y, los vuelos, en un área de un kilómetro.