El presidente Vladimir Putin dijo este viernes que la anexión a Rusia de cuatro regiones ocupadas en Ucrania es “para siempre” y reiteró las advertencias de que Moscú utilizará todos los medios disponibles para defender los territorios.
“Se convertirán en nuestros ciudadanos para siempre”, dijo a los funcionarios en una ceremonia en el Kremlin este viernes.
La apropiación de las tierras, que representan cerca de 15 por ciento de la superficie de Ucrania, es la más grande vista en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
“Esto es comparable a Austria y Bélgica juntos, o Dinamarca, Bélgica y los Países Bajos combinados, o el 30 por ciento de Alemania”, dijo el primer ministro estonio Kaja Kallas en un comunicado. “Rusia intenta reescribir el mapa de Europa”.
‘Es imposible dialogar con Putin’
Putin exigió que Ucrania deje de pelear y comience conversaciones, pero advirtió que no negociará sobre los territorios que está absorbiendo. “Usaremos todos los medios a nuestro alcance para defender nuestras tierras”, dijo.
La Organización de las Naciones Unidas denunció la anexión como ilegal. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, lo condenó y prometió seguir adelante con su contraofensiva.
El diálogo “es imposible con este presidente ruso”, subrayó.
Estados Unidos agregó a su lista de sanciones a cientos de funcionarios rusos, incluido el principal banquero central y jefe de energía de Putin.
“Reuniremos a la comunidad internacional para denunciar estos movimientos y responsabilizar a Rusia”, declaró el presidente Joe Biden en un comunicado, prometiendo continuar brindando ayuda militar a Ucrania. La Unión Europea también planeó nuevas restricciones.
Lucha ofensiva
Con sus tropas perdiendo terreno ante los ataques de Kyiv, Putin ha estado luchando por revivir su invasión de siete meses. Ordenó la movilización de 300 mil reservistas para apuntalar a su maltrecho ejército, lo que provocó un éxodo de rusos que intentaban evitar ser enviados al frente.
Putin ha blandido la amenaza de usar armas nucleares para proteger la soberanía de Rusia sobre los territorios recién adquiridos, generando advertencias de duras represalias por parte de Estados Unidos y sus aliados.