La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, dijo este martes 18 de octubre que está convencida de que existe “un respaldo amplio” en el Parlamento para construir una cerca en la frontera con Rusia, como fue propuesto por funcionarios fronterizos.
“Es una cuestión de vigilancia adecuada de la frontera (oriental) de Finlandia en el futuro”, dijo Sanna Marin en declaraciones a reporteros en la legislatura antes de una reunión con grupos parlamentarios sobre el asunto.
La Guardia Fronteriza había propuesto cubrir partes de la frontera de 1.340 kilómetros (830 millas) con Rusia, la más larga de un miembro de la Unión Europea, para prevenir una posible inmigración ilegal a gran escala — una preocupación que ha aumentado en Helsinki debido a la guerra de Rusia a Ucrania.
Basado en un análisis de riesgo por funcionarios fronterizos, la cerca tendría una longitud de 260 kilómetros (162 millas) en total y cubre áreas que han sido identificadas como riesgos potenciales para una migración en gran escala desde Rusia.
Las partes principales de la cerca serían erigidas en el sureste de Ucrania, donde ocurre el mayor tráfico desde y hacia Rusia, pero algunas secciones muy probablemente serán construidas alrededor de estaciones fronterizas en el norte.
La construcción de la cerca duraría hasta cuatro años y se espera que cueste varios centenares de millones de euros en total, de acuerdo con la agencia noticiosa finlandesa STT. Reportes de la prensa dijeron que existe respaldo para el proyecto en los partidos del gobierno de coalición centroizquierdista de Marin y los de la oposición.
Una sección piloto de la cerca de unos tres kilómetros será decidida pronto y construida rápidamente, pero la decisión sobre la cerca completa pudiera quedar aplazada hasta el próximo gobierno, con Finlandia realizando una elección general en abril del 2022.
Rusos cruzan fronteras por guerra con Ucrania
La cantidad de rusos que han cruzado a los países vecinos en los últimos días ha disminuido, según las autoridades locales, a pesar de la persistente ansiedad por la movilización parcial de reservistas que el Kremlin lanzó hace menos de dos semanas para reforzar sus fuerzas que combaten en Ucrania.
El éxodo masivo de hombres rusos —solos o con familiares y amigos— comenzó el 21 de septiembre, poco después que el presidente Vladimir Putin anunció la movilización parcial de reservistas. En Rusia, la vasta mayoría de los hombres menores de 65 años están inscritos como reservistas, así que los boletos de vuelos con destinos al extranjero se agotaron en unas pocas horas. Poco después de eso, las filas de automóviles se formaron en caminos hacia las fronteras rusas.
Más de 194 mil rusos habían cruzado a Kazajistán, Georgia y Finlandia el mes pasado.
Finlandia prohibió el ingreso de rusos con visas de turista y solamente mil 688 rusos lograron cruzar por tierra al país nórdico, comparado con 5 mil 262 una semana antes y más de 8 mil diarios el fin de semana previo, de acuerdo con la Guardia Fronteriza finlandesa.