La tarea más apremiante del presidente electo Luiz Inacio Lula da Silva en los próximos días es combinar viejos y nuevos aliados en un gabinete que refleje la amplia coalición que forjó para ganar las elecciones presidenciales en Brasil.
El líder izquierdista, que derrotó al mandatario Jair Bolsonaro por un estrecho margen, tiene un puñado de nombres listos para ser anunciados, pero todos los puestos siguen abiertos, según cuatro asesores cercanos quienes pidieron no ser identificados porque la discusión no es pública. .
Lula aumentará el número de puestos en el gabinete en al menos un tercio, incluida la división del actual Ministerio de Economía en tres puestos: finanzas, planificación e industria y comercio.
También reconstruirá el llamado Consejo de Desarrollo Económico y Social, que incluirá a líderes empresariales y sindicales, así como a miembros de la sociedad civil.
Lula, el ‘DT’ de Brasil
Lula ha dado algunas pistas sobre su gabinete, comparándose con un entrenador de fútbol tras su victoria que necesita una mezcla de ‘jugadores experimentados y jóvenes’, según uno de los asesores.
También ha asegurado que su Gobierno no estará dominado por su Partido de los Trabajadores, sino que incluirá representantes de todos los grupos que lo ayudaron a lograr un tercer mandato.
Sin embargo, algunos nombres del Partido de los Trabajadores son casi seguros en la administración entrante, entre ellos el diputado de la Cámara Baja, Alexandre Padilha; el senador Jaques Wagner; y el economista Aloizio Mercadante, quien no será el jefe de Finanzas, pero podría convertirse en ministro de Planificación si el puesto económico principal se le da a un miembro del Partido que no sea de los Trabajadores.
El senador electo Wellington Dias y la representante reelecta a la Cámara Baja Gleisi Hoffmann, jefa del Partido de los Trabajadores, también podrían ocupar un puesto en el gabinete, pero Lula es consciente de que necesitará mantener a políticos de izquierda con experiencia en un Congreso de tendencia centro-derecha.
También hay dudas sobre el papel más adecuado para Fernando Haddad, el derrotado candidato a gobernador de Sao Paulo, y el saliente gobernador de Bahía, Rui Costa.
Los nuevos amigos de Lula
Entre los recién llegados a la coalición de Lula, el vicepresidente electo Geraldo Alckmin no será ministro de Finanzas, pero tendrá voz en decisiones clave sobre políticas económicas y agrícolas.
Se espera que la senadora Simone Tebet, quien ocupó el tercer lugar en la carrera presidencial y cuyo apoyo fue crucial para la victoria de Lula en la segunda vuelta, asuma un cargo ministerial. Sus posibles opciones, según los asesores, son Educación, Agricultura o Desarrollo Social.
Henrique Meirelles, quien ya dirigió el banco central de Brasil y el ministerio de Finanzas en administraciones anteriores, se considera una ‘opción segura’ para encabezar el equipo económico, particularmente si los mercados se ponen nerviosos por las políticas de Lula.
El exgobernador de Sao Paulo, Marcio Franca, quien perdió la carrera para convertirse en senador por el estado, podría ser nombrado ministro de Ciencia y Tecnología. También se espera que la exministra Marina Silva, quien reparó su relación con Lula y fue elegida diputada a la Cámara este mes, asuma un papel relacionado con el medio ambiente, tal vez como enviada climática.