Un grupo de niños y adultos jóvenes, incluida Greta Thunberg, presentó una demanda colectiva contra el estado sueco por no tomar las medidas adecuadas para detener el cambio climático.
La demanda es parte de una ola internacional de acciones legales relacionadas con el clima, algunas de las cuales están dirigidas a gobiernos nacionales.
Sigue un caso de alto perfil en los Países Bajos, donde el tribunal supremo del país dictaminó en 2019 que el gobierno tenía la obligación legal de tomar medidas para mitigar el calentamiento global.
La demanda sueca involucra a Thunberg, posiblemente la activista climático más conocida del mundo, y a más de 600 personas que afirman que las políticas climáticas de Suecia violan su constitución y la Convención Europea de Derechos Humanos.
“El estado sueco no cumple con el requisito constitucional de promover el desarrollo sostenible que conduzca a un buen medio ambiente para las generaciones presentes y futuras”, dijo el grupo en un comunicado.
En 2017, Suecia adoptó una ley climática que requiere que el gobierno trabaje para reducir las emisiones de gases que calientan el planeta hacia un objetivo de cero neto establecido para 2045.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es clave para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C para finales de siglo.
Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania en febrero desencadenó una lucha por la energía que retrasó los esfuerzos y las conversaciones climáticas patrocinadas por la ONU de este año en Egipto no lograron aumentar las ambiciones.
En una entrevista con el diario sueco Dagens Nyheter, Thunberg dijo que cree que las leyes climáticas deberían endurecerse.
“No tenemos leyes que brinden protección a largo plazo de las consecuencias de las crisis climáticas y ambientales, pero necesitamos usar los métodos a nuestra disposición y hacer todo lo que podamos”, dijo.
Gobierno sueco desinteresado en aliviar crisis climática
La demanda, que se ha estado preparando durante dos años, se produce cuando las políticas del nuevo gobierno sueco sobre el cambio climático se enfrentan a un intenso escrutinio.
El gabinete, que asumió el poder tras las elecciones de septiembre, ha anunciado planes para eliminar por completo el Ministerio de Medio Ambiente. Su presupuesto para 2023 ha sido criticado por incluir medidas destinadas a aumentar las emisiones del sector del transporte.
“El estado sueco nunca ha tratado la crisis climática como la crisis que es, y el nuevo gobierno ha señalado claramente que tampoco lo hará”, Anton Foley, de 20 años, quien es formalmente el principal demandante en el caso. , dijo en un comunicado.
La demanda, presentada en Estocolmo el viernes, insta a la corte a exigir que el gobierno adopte su “parte justa” de medidas globales para mantener las emisiones de gases de efecto invernadero en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París.