El primer estudio a gran escala de una semana laboral de cuatro días ha llegado a una conclusión sorprendente: ninguna de las 33 empresas participantes está volviendo a un horario estándar de cinco días.
Los datos publicados esta semana muestran que las organizaciones involucradas registraron ganancias en los ingresos y la productividad de los empleados, así como caídas en el ausentismo y la rotación.
Los trabajadores con un horario de cuatro días también estaban más inclinados a trabajar desde la oficina que desde casa, según el estudio.
“Esto es importante porque el fin de semana de dos días no funciona para las personas”, dijo la investigadora principal Juliet Schor, economista y socióloga del Boston College que se asoció con sus homólogos del University College Dublin y la Universidad de Cambridge.
“En muchos países, tenemos una semana laboral que se consagró en 1938 y no encaja con la vida contemporánea. Para el bienestar de las personas que tienen trabajo, es fundamental que abordemos la estructura de la semana laboral”, profundizó.
¿Qué sabemos del estudio de una semana laboral de 4 días?
El estudio es el primero de una serie de pruebas piloto coordinadas por 4 Day Week Global, un grupo sin fines de lucro con sede en Nueva Zelanda que involucra a docenas de empresas en pruebas piloto de seis meses.
El mes pasado comenzó un ensayo en Estados Unidos y Canadá, y en febrero comienza otro piloto de organizaciones en su mayoría europeas y sudafricanas. Con cada iteración, los investigadores ajustan su recopilación de datos, incluido el seguimiento a largo plazo de cómo les va a las organizaciones con horarios más ligeros.
Los datos iniciales se recopilaron de empresas y organizaciones en EU, Irlanda y Australia, rastreando a 969 empleados durante un período de 10 meses mientras reducían sus semanas laborales en un promedio de seis horas sin cambios en el salario. Los participantes iban desde una cadena de restaurantes en el suroeste de EU hasta un constructor de vehículos recreativos personalizados con sede en Ohio y una organización climática sin fines de lucro en Dublín.
Docenas de indicadores, que van desde la productividad hasta el bienestar y la fatiga, mejoraron a medida que las empresas hacían la transición. Los hallazgos llegan en un momento en que las empresas y sus empleados luchan por recuperarse de la pandemia, con altas tasas de agotamiento, estrés y fatiga.
Las medidas de desempeño organizacional fueron sólidas. Los ingresos aumentaron 8 por ciento durante la prueba y 38 por ciento más que el año anterior, lo que indica un crecimiento saludable durante la transición.
Trabajadores, más comprometidos ‘con la camiseta’ de la empresa
“Definitivamente vimos niveles de compromiso mucho más altos entre el personal, más altos que nunca”, dijo Jon Leland, director de estrategia de la empresa de financiación colectiva Kickstarter, que finalizó su programa piloto en septiembre y adoptó permanentemente un programa de cuatro días para sus 100 o más empleados.
“También hemos tenido una retención mucho mayor, así como una contratación más rápida y fácil, que son probablemente los tres factores que más impactan en nuestra productividad general”, agregó.
Leland dijo que los empleados de Kickstarter están más comprometidos a permanecer a largo plazo con el nuevo horario y que, como ejecutivo que necesita trabajar más de cuatro días, a él personalmente le ha resultado mucho más fácil realizar algunas tareas relacionadas con la oficina durante los tres días de descanso.
“Los beneficios son significativos y superan los esfuerzos marginales necesarios para participar en este cambio”, dijo.
El derecho a la desconexión
No todos creen que una semana laboral de cuatro días sea deseable o factible, y algunos se preguntan si los empleadores que ofrecen horarios de cuatro días realmente quieren que sus empleados estén desconectados.
“Si las empresas están realmente comprometidas con esto, lo demostrarían apagando el acceso a la red en los días en que no están programados para trabajar y pidiéndoles a las personas que dejen sus computadoras portátiles en la oficina”, dijo David Lewis, director ejecutivo de la consultora de recursos humanos OperationsInc. “Pero simplemente no veo que las empresas hagan eso”.
Una debilidad del estudio es que todas las organizaciones optaron por participar, lo que significa que el liderazgo ya estaba sesgado hacia las semanas de cuatro días. Pero los empleados, que no necesariamente optaron por participar, fueron convencidos. 97 por ciento quería continuar con los horarios de cuatro días, y los trabajadores informaron menos estrés laboral, agotamiento, ansiedad y fatiga, junto con menos problemas para dormir.
“Los resultados de bienestar son realmente estelares”, dijo Joe O’Connor, director del Centro de Excelencia para la Reducción del Tiempo de Trabajo y exdirector ejecutivo de 4 Day Week Global. “En general, extremadamente positivo”.