La saga de la caída de Pedro Castillo en Perú da un nuevo ‘giro’: Guillermo Olivera, abogado penalista propuesto para defender al exmandatario, aseguró que este fue drogado.
En entrevista con medios, señaló que Castillo recibió una bebida antes de que leyera su mensaje a la nación con el que disolvió el Congreso.
“Él me lo ha dicho. Le dieron una bebida, una supuesta agua, y después de bebe el agua, se sintió como atontado”, declaró.
Olivera exigió que las autoridades investiguen la acusación de Castillo, quien se encuentra recluido en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales, una especie de cárcel que tiene solo un ocupante: el exmandatario Alberto Fujimori.
“En efecto, todo mundo lo ha visto que estaba leyendo (la declaración) de forma temblorosa y yo hipotetizo que además de tembloroso, estaba un poco sedado”, acusó.
Castillo enfrenta a México con Perú
Desde prisión, el expresidente peruano comenzó formalmente la ratificación de pedido de asilo político en México.
El canciller Marcelo Ebrard confirmó que el embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy, le ha informado que pudo entrevistarse con el exmandatario en el centro penitenciario en el que se encuentra.
“Castillo ha ratificado la solicitud de asilo recibida en la Embajada de México esta madrugada (2 am ) ... Hemos procedido a iniciar consultas ante las autoridades peruanas”, explicó Ebrard desde su cuenta de Twitter.
De acuerdo con el periódico El Comercio, Castillo iba hacia la embajada de México en Lima para pedir protección, cuando fue detenido. El jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó lo trascendido
“Habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono y que iba a solicitar el asilo y que si le abrían la puerta de la embajada”, comentó.
El involucramiento de México provocó ya una queja de Perú, quien exigió a López Obrador de intervenir en asuntos que solo competen a las autoridades de ese país.
“Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú, y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes”, comentó.