Joe Biden hablará en una sesión conjunta del Congreso este martes por la noche en el contexto de renovadas tensiones con China y un enfrentamiento en ciernes con los republicanos de la Cámara sobre el aumento del techo de la deuda federal.
El derribo de un globo de vigilancia chino que está obstaculizando los esfuerzos para mejorar los lazos con Beijing y el espectro de un incumplimiento de pago de Estados Unidos que amenaza con causar estragos en su economía hará que los inversores, diplomáticos y legisladores busquen tranquilidad mientras el presidente hace malabarismos con dos desafíos con ramificaciones internacionales.
También se espera que el presidente destaque los logros de sus primeros dos años en el cargo, incluido su histórico paquete de infraestructura y leyes climáticas y de salud, y trace su visión para el próximo año en el Estado de la Unión, según funcionarios de la Casa Blanca.
Biden se quedó en Camp David durante el fin de semana y hasta el lunes por la tarde para trabajar en el discurso con un equipo de asesores principales, y los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que probablemente hará cambios hasta que se pronuncie.
“Quiero hablar con el pueblo estadounidense y hacerle saber el estado de las cosas”, dijo el presidente a los periodistas el lunes. “Qué está pasando, por qué, en qué espero trabajar a partir de este momento, qué hemos hecho y simplemente tener una conversación con el pueblo estadounidense”.
¿De qué hablará Biden en su discurso?
Biden tiene como objetivo usar el discurso para probar su mensaje de campaña de 2024 frente a decenas de millones de votantes que lo verán por televisión y comenzarán a analizar las encuestas que muestran que la mayoría de los votantes desaprueban su presidencia. El presidente aún no ha anunciado oficialmente su candidatura a la reelección, pero en las últimas semanas ha usado un tono más agudo contra los republicanos en una serie de eventos estilo campaña, describiéndolos como extremos y fuera de contacto con las preocupaciones de los estadounidenses.
Biden planea pedir un impuesto mínimo a los multimillonarios y cuadruplicar el impuesto sobre la recompra de acciones, elementos que tienen pocas posibilidades de aprobar el Congreso dividido pero que podrían resonar entre el público. Biden también asentirá a la “ansiedad económica” que enfrentan muchos estadounidenses y explicará cómo sus políticas mejorarán su situación, dijo el lunes el asesor económico de la Casa Blanca, Brian Deese.
Biden “hará un claro contraste con la filosofía económica de goteo que ha impregnado el pensamiento durante años y décadas en el pasado”, dijo Deese.
También se espera que Biden aborde otros temas candentes, incluida la guerra en Ucrania y los esfuerzos de revisión policial tras el asesinato de Tyre Nichols. La madre y el padrastro de Nichols se encuentran entre más de una docena de invitados de la Primera Dama Jill Biden, y entre un grupo que incluye al cantante de U2 Bono —quien destacará los esfuerzos de Estados Unidos para combatir el VIH/SIDA— y Paul Pelosi, quien a fines del año pasado fue atacado por un intruso domiciliario que empuñaba un martillo y buscaba a su esposa, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Otros invitados insinuaron las posibles prioridades legislativas que Biden defenderá durante el discurso, desde el derecho al aborto hasta la prohibición de las armas de asalto. Y se espera que Biden vuelva a lanzar esfuerzos de “unidad”, incluida la investigación del cáncer, el tratamiento del abuso de fentanilo y la financiación de la salud mental.
Biden también invitó a la embajadora de Ucrania, Oksana Markarova, a asistir una vez más al evento, subrayando su intención de presionar a los legisladores para que continúen el flujo de ayuda y armas a su país.
“Es seguro decir mientras habla con el pueblo estadounidense y los miembros del Congreso mañana por la noche que hablará sobre sus esfuerzos para reafirmar el liderazgo estadounidense en el escenario mundial”, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Después del discurso, Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y un grupo de funcionarios del gabinete planean llevar su mensaje de gira. Su viaje “relámpago” posterior al discurso planeado por la Casa Blanca incluye visitar 20 estados y organizar más de 30 eventos.
El presidente viajará el miércoles al área de Madison, Wisconsin. El jueves se dirigirá a Tampa, Florida, un importante centro de votación en el estado natal del gobernador Ron DeSantis, un potencial oponente republicano en 2024.
Biden tiene trabajo por hacer para garantizar que su mensaje resuene en el público.
Más de seis de cada 10 estadounidenses no creen que el presidente haya logrado mucho durante sus primeros dos años en el cargo, a pesar de que el Congreso aprobó una legislación importante bajo control demócrata, según una nueva encuesta de Washington Post/ABC News.