El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo este sábado 11 de febrero a su llegada a México que con esta visita se ratifican las intenciones de ambos países de continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales.
“Venimos a ratificar la voluntad de nuestro pueblo y nuestro Gobierno de seguir estrechando y profundizando las relaciones con México, pero no como acto protocolar, sino como expresión de la hermandad que nos une”, dijo el presidente cubano pocos minutos de descender del avión en Campeche, ubicado en el Golfo de México.
El mandatario relató en su cuarto viaje a México que se siente feliz de regresar para reecontrarse con los “amigos” y compartir algunas horas con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su discurso, que duró apenas unos minutos, expresó también su agradecimiento al país que dio “hogar, inspiración, fuerza y vida” a Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, quienes partieron desde México en 1956 en el yate Granma para iniciar la lucha armada que triunfó en enero de 1959 con la caída de la dictadura de Fulgencio Batista.
“Venimos a devolver en persona el abrazo que recibimos en horas difíciles junto con ayuda material y asesoría técnica en áreas y actividades vitales por parte del Gobierno mexicano”, añadió Díaz-Canel, en referencia al huracán Ian, que dejó dos muertos en el país el pasado septiembre.
Por otra parte, el presidente cubano dijo que la relación actual entre México y Cuba logró concretar varios programas y acciones “de mutuo beneficio”, como el envío de especialistas de la salud.
“En menos de un año estamos cumpliendo lo acordado y hay resultados para mostrar”, expuso el mandatario, en referencia a los más de 500 profesionales de la salud que prestan servicios en México como parte de un convenio de salud firmado entre ambos Gobiernos.
La presencia de centenares de médicos cubanos en hospitales de la capital mexicana, contratados para combatir la pandemia de COVID-19, despertó en 2020 controversia en el país por sus costos y por las actividades que realizaban.
Al respecto, López Obrador dijo que Díaz-Canel es un “huésped distinguido, admirado, y fraterno”.