China dijo este miércoles que tomará medidas contra entidades estadounidenses relacionadas con el presunto globo espía chino derribado frente a la costa atlántica de Estados Unidos.
El vocero del ministerio del Exterior, Wang Wenbin, en su conferencia de prensa diaria, no entró en detalles ni identificó los blancos de las medidas.
China dice que el globo era una nave aérea meteorológica no tripulada desviada de su rumbo por el viento, y acusa a Estados Unidos de reaccionar en exceso al derribarlo con un misil disparado por un avión de combate F-22.
Después de derribar el globo el 4 de febrero, Washington ha sancionado a seis organismos chinos que, dice, están vinculados con los programas aeroespaciales de Beijing.
La Cámara de Representantes en Washington votó por unanimidad condenar la “violación descarada” de la soberanía estadounidense y los esfuerzos de China “para engañar a la comunidad internacional acerca de sus campañas de recolección de inteligencia”. El secretario de Estado, Antony Blinken, canceló una visita a Beijing que muchos esperaban estabilizaría unas relaciones deterioradas por disputas sobre comercio, derechos humanos, Taiwán y los reclamos chinos sobre el Mar del Sur de la China.
Aunque niega que el globo fuera un artefacto militar, China no ha revelado cuál era el departamento del gobierno o la empresa responsable.
Después de deplorar inicialmente el ingreso del globo en el espacio aéreo estadounidense, China ha acusado a Washington de espionaje y amenazado con tomar represalias.
“China se opone firmemente a esto y tomará contramedidas de acuerdo con la ley contra las entidades estadounidenses pertinentes que socavan la soberanía y seguridad de China”, dijo Wang el miércoles.
China “resguardará resueltamente la soberanía nación y sus derechos e intereses legítimos”, dijo Wang.
EU derriba cuarto objeto volador en la última semana
El ejército estadounidense nunca había derribado un objeto en el espacio aéreo estadounidense antes de sacar un globo chino frente a Carolina del Sur a principios de este mes. Ahora se está convirtiendo en una ocurrencia casi diaria.
La repentina avalancha de aviones estadounidenses que derriban objetos no identificados de origen misterioso desde los cielos ha provocado tanta perplejidad, sin mencionar el pánico, que los funcionarios del Pentágono se vieron obligados a responder preguntas sobre el tema el 12 de febrero por la noche, justo cuando los estadounidenses estaban sintonizando el Super Bowl. Un reportero incluso preguntó si era posible que los objetos fueran enviados por extraterrestres.
“No he descartado nada en este momento”, dijo el general Glen VanHerck, comandante del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte.
En realidad, la respuesta es probablemente más mundana. Los funcionarios dijeron que habían comenzado a observar los cielos más de cerca en los días posteriores a que el presunto globo espía chino atravesó territorio estadounidense, provocando tanto un alboroto nacional como una nueva ronda de tensiones con China. Eso resultó en que Estados Unidos derribara objetos más pequeños sobre Alaska el viernes, el norte de Canadá el sábado y Michigan el domingo.
El creciente número de incidentes está planteando más preguntas sobre la dirección de las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo, especialmente ahora que la administración Biden está hiperalerta sobre la amenaza que dice que representa un programa global de vigilancia respaldado por el ejército chino que abarca más de 40 países, una afirmación que Beijing ha rechazado.