El presupuesto del presidente Joe Biden propondrá aumentar los impuestos sobre la nómina a los estadounidenses que ganan más de 400 mil por año y otorgará al gobierno un nuevo poder para negociar los precios de los medicamentos como parte de un esfuerzo que la Casa Blanca dice que extenderá la solvencia de un programa clave de Medicare por otro cuarto de siglo.
“El presupuesto que estoy publicando esta semana hará que el fondo fiduciario de Medicare sea solvente más allá de 2050 sin recortar un centavo en beneficios”, dijo Biden este martes en un artículo de opinión publicado en el New York Times poco antes del anuncio. “De hecho, podemos obtener un mejor valor, asegurándonos de que los estadounidenses reciban una mejor atención por el dinero que pagan a Medicare”.
Su plan tiene pocas posibilidades de convertirse en ley, especialmente después de que los republicanos tomaron el control de la Cámara de Representantes este año, pero la propuesta es una señal importante para las negociaciones sobre el gasto público y ofrece al presidente la oportunidad de delinear públicamente sus prioridades.
El presupuesto del presidente, que se dará a conocer el jueves, propone aumentar los impuestos de Medicare del 3.8 al 5 por ciento sobre los ingresos anuales superiores a 400 mil dólares, y eliminar un vacío legal que los propietarios de negocios y las personas con mayores ingresos pueden explotar para evitar impuestos adicionales, según una hoja informativa de la Casa Blanca. El plan de Biden también ayudaría a reforzar las reservas de Medicare a través de unos 200 mil millones de dólares en reformas de medicamentos recetados durante la próxima década al permitir que el programa de seguros negocie los costos de más medicamentos y antes de que lleguen al mercado.
La porción de Medicare del plan presupuestario fue anunciada por la Casa Blanca este martes e informada anteriormente por el Washington Post.
Las medidas son parte de un esfuerzo concertado de la Casa Blanca antes de las inminentes negociaciones sobre el techo de la deuda y el financiamiento del gobierno, donde los republicanos prometen buscar recortes profundos al gasto federal.
Retroceso del Partido Republicano
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, prometió que el Partido Republicano no tocará Medicare ni el Seguro Social, programas que comparten el apoyo bipartidista, particularmente entre los votantes mayores. Pero los demócratas, incluido Biden, han destacado repetidamente los esfuerzos anteriores del Partido Republicano para revisar los programas de derechos al reducir la elegibilidad o los beneficios. Antes de la publicación del presupuesto, los funcionarios de la Casa Blanca han desafiado a McCarthy a especificar dónde buscaría los recortes.
Los demócratas esperan que el presupuesto de Biden, que reduciría el déficit en 2 billones de dólares en los próximos 10 años, proporcione una ventaja política al mantener intactos los beneficios, con impuestos más altos para los ricos que ayuden a compensar el aumento de los costos. El Fondo Fiduciario de Seguro Hospitalario de Medicare, también conocido como Parte A, paga las estadías en el hospital, los centros de enfermería y los hospicios. Actualmente se proyecta que llegará a la insolvencia tan pronto como en 2028, según el informe más reciente de los fideicomisarios de Medicare.
“Este modesto aumento en las contribuciones a Medicare de aquellos con los ingresos más altos ayudará a mantener el programa Medicare fuerte en las próximas décadas. Mi presupuesto asegurará que el dinero vaya directamente al fondo fiduciario de Medicare, protegiendo la inversión de los contribuyentes y el futuro del programa”, dijo Biden en su artículo de opinión.
Poner fin a la laguna
Además de la tasa impositiva más alta de Medicare sobre los ingresos superiores a $ 400,000, el plan de Biden eliminaría una laguna que permite a ciertos propietarios de negocios que reciben ingresos a través de una corporación S, una compañía de responsabilidad limitada o una sociedad limitada evitar pagar impuestos de Medicare sobre algunos de sus ingresos.
El plan también dedicaría los ingresos de un impuesto creado como parte de Obamacare, conocido como el impuesto sobre la renta neta de la inversión, al Fondo Fiduciario de Seguro Hospitalario. Si bien hacerlo no afectaría el déficit federal general, ya que equivale a desviar un flujo de ingresos existente, la propuesta permite a la administración decir que está extendiendo la solvencia del programa.
Los cambios propuestos a la capacidad de Medicare para negociar medicamentos recetados también beneficiarían a las personas mayores con Medicare al reducir sus costos de bolsillo, dice la Casa Blanca. El presupuesto de Biden propondrá específicamente limitar el costo de ciertos medicamentos genéricos, como los que se usan para tratar la hipertensión y el colesterol alto, a 2 dólares por receta por mes. El presupuesto también elimina la tarifa que los pacientes tienen que pagar en hasta tres visitas de salud mental o conductual por año.