El papa Francisco descansó bien por la noche y “mejora de forma progresiva” este jueves tras ser hospitalizado con una infección respiratoria, indicó el Vaticano.
El pontífice de 86 años, al que se le extirpó parte de un pulmón en su juventud, desayunó, leyó los diarios y “trabajaba” desde su habitación del hospital Agostino Gemelli de Roma, según un comunicado del vocero Matteo Bruni.
“Antes del almuerzo fue a la pequeña capilla en el apartamento privado, donde oró y recibió la Eucaristía”, indicó el comunicado.
Francisco fue hospitalizado el miércoles tras sufrir problemas respiratorios en los últimos días, y se le diagnosticó una infección respiratoria. El Vaticano indicó que permanecería ingresado unos pocos días.
Se cancelaron sus audiencias hasta el viernes, aunque aún se esperaba que celebrara el Domingo de Ramos este fin de semana y no estaba claro cómo afectaría su estado de salud a los actos de Semana Santa, que incluyen el Jueves Santo, el Viernes Santo, la vigilia de Pascua y finalmente el Domingo de Resurrección el 9 de abril.
Era su primera hospitalización desde julio de 2021, cuando se le extirparon 33 centímetros de colon y pasó 10 días en el hospital Gemelli.
Poco después de la operación dijo que se había recuperado por completo y podía comer con normalidad. Pero en una entrevista el 24 de enero, Francisco dijo que su diverticulosis, la formación de bolsas en la pared intestinal, había regresado.
Antes de ser ingresado el miércoles, el papa parecía en buena forma durante su audiencia general de los miércoles, aunque hizo gestos de dolor al subir y bajar del papamóvil.
Francisco ha utilizado una silla de ruedas durante aproximadamente un año debido a una distensión de ligamentos en la rodilla derecha y una pequeña fractura de rodilla, aunque últimamente se la ha visto más caminando con bastón.
Francisco ha dicho que se resistía a una operación de rodilla porque no había respondido bien a la anestesia general durante su cirugía intestinal de 2021.