Investigadores franceses trataban la muerte de al menos seis personas en el derrumbe de un edificio en la ciudad de Marsella como un posible caso de “homicidio involuntario”, según indicó el martes un fiscal.
Se abrió una pesquisa en esa dirección tras el hallazgo del primer cuerpo en el edificio, que se vino abajo tras una fuerte explosión la madrugada del domingo, explicó el fiscal Dominique Laurens.
Cuatro de las seis víctimas han sido identificadas oficialmente, señaló Laurens. Se trata de una pareja de 74 años y dos mujeres, de 88 y 65 años, que eran vecinas.
Los rescatistas seguían buscando el martes a dos personas que seguían desaparecidas tras el siniestro en la segunda ciudad más grande de Francia.
Un gasímetro fue encontrado entre los escombros
Los expertos “trabajan ahora con la hipótesis de una explosión de gas” como causa del derrumbe, indicó Laurens en una conferencia de prensa.
Entre los escombros se encontró un gasímetro que podría ayudar a determinar si se había producido un consumo fuera de lo normal en las 24 horas previas a la detonación.
El inmueble siniestrado se encuentra en el número 17 de la calle de Tivoli y el derrumbe, que se produjo, afectó también a los edificios colindantes.
El derrumbe afectó inicialmente a 33 vecinos, de los cuales 6 tuvieron que ser trasladados al hospital. Cinco se encontraban en estado de “gravedad relativa”, según detalló el primer edil de Marsella, y otra persona de edad avanzada tuvo que ser ingresada por encontrarse en estado de shock.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, y el presidente, Emmanuel Macron, mandaron mensajes de aliento a las víctimas.
Ocho personas murieron en 2018 en el derrumbe de dos edificios en el centro de Marsella. Esos inmuebles estaban mal mantenidos, que no era el caso de la construcción destruida el domingo, según el ministro del Interior.