El expresidente Donald Trump defendió su negocio de bienes raíces durante una declaración de siete horas con la fiscal general de Nueva York, Letitia James, desafiando las expectativas de que defendería su derecho de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación como lo hizo la primera vez que fue interrogado.
“Respondió a todas las preguntas y, como hemos dicho desde el primer día, no hay absolutamente ningún caso”, dijo su abogada Alina Habba el jueves en un mensaje de texto horas después de que concluyera la declaración en el Bajo Manhattan.
James demandó a Trump, a tres de sus hijos y a su compañía en septiembre por 250 millones de dólares, alegando que inflaron el valor de sus activos durante años para engañar a los bancos y aseguradoras para que les dieran mejores condiciones.
El caso políticamente cargado irá a juicio en octubre en Manhattan.
James, quien estaba en la sala el jueves, leyó una declaración preparada al comienzo de la sesión, según una persona familiarizada con el asunto. Su oficina declinó hacer comentarios.
El viernes, Trump dijo en las redes sociales que había pasado “un día interesante” con James y la instó a abandonar el caso. Minimizó la importancia de los estados financieros anuales sobre su riqueza que están en el centro del caso. “Mi compañía y el valor general son en realidad mucho más fuertes y más altos de lo que se muestra en el llamado Estado Financiero”, dijo.
James previamente depuso a Trump en agosto, cuando estaba concluyendo su investigación de tres años sobre los negocios del expresidente. En ese momento, Trump alegó su derecho de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación para cada pregunta, excepto cuando se le pidió que confirmara su nombre.
Trump señaló el jueves por la mañana que potencialmente iba a responder preguntas, diciendo en una publicación en las redes sociales que estaba ansioso por explicar su exitoso negocio de bienes raíces. Y según su abogado, lo hizo.
“El presidente Trump pasó casi siete horas hoy describiendo en detalle su extraordinario éxito comercial”, dijo Chris Kise, un abogado de Trump que defendió la declaración. “Las transacciones en el centro de este caso fueron tremendamente rentables para los bancos y para las entidades de Trump”.
James, un demócrata que hizo campaña con promesas de perseguir a Trump, está buscando sanciones, incluida una prohibición permanente de las cuatro compañías de Trump en Nueva York. La investigación fue provocada por comentarios públicos hechos por el exabogado y arreglador de Trump, Michael Cohen, quien testificó ante el Congreso a principios de la presidencia de Trump que su ex jefe manipuló los valores de los activos para inflar su riqueza.
La declaración del jueves fue la segunda excursión de Trump a Nueva York en menos de dos semanas. Compareció ante el tribunal a menos de una milla de distancia el 4 de abril para declararse inocente en un caso penal presentado por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg. Trump está acusado en ese caso de falsificar registros comerciales para ocultar un pago de dinero a una estrella porno. Trump también ha negado haber actuado mal en ese caso.