El presidente estadounidense Joe Biden pretende firmar una orden ejecutiva en las próximas semanas que limitará la inversión en partes clave de la economía de China por parte de empresas de EU, dijeron personas familiarizadas con las deliberaciones internas.
La administración, que ha estado debatiendo la medida durante casi dos años, planea tomar medidas antes de una cumbre del Grupo de los Siete que comenzará el 19 de mayo en Japón. Estados Unidos ha estado informando a sus socios del G-7 sobre las restricciones a la inversión, y espera obtener un respaldo en esa reunión, a pesar de que no se espera que los otros países anuncien restricciones similares al mismo tiempo, dijeron las personas.
La medida marca una nueva fase en la guerra económica contra China, en la que Estados Unidos ha impuesto aranceles a las importaciones chinas -durante la administración de Donald Trump- y más recientemente busca restringir las exportaciones de tecnologías estadounidenses. Ahora, los flujos de capital entre las dos economías más grandes del mundo están en la mira.
Como siempre, Estados Unidos justifica las restricciones debido a “motivos de seguridad nacional”, sin aceptar que todo forma parte de un esfuerzo por frenar el desarrollo de una superpotencia rival, como ha argumentado Beijing.
Las tensiones entre ambas naciones han aumentado desde la invasión rusa de Ucrania, un conflicto en el que Estados Unidos y China se encuentran efectivamente en lados opuestos, y existe una creciente preocupación por una nueva Guerra Fría que podría fracturar la economía mundial en bloques rivales.
¿Qué campos sufrirán restricciones?
La orden ejecutiva cubrirá los campos de semiconductores, inteligencia artificial y computación cuántica, centrándose en inversiones en las que las empresas estadounidenses desempeñan un papel activo en la gestión. Esto incluye el capital de riesgo y el capital privado, así como ciertas formas de transferencia de tecnología y empresas conjuntas.
Algunos tipos de inversión estarán prohibidos por completo, mientras que otros requerirán que las empresas notifiquen al gobierno. Los detalles se revelarán en un conjunto de regulaciones para seguir la orden ejecutiva, y las empresas tendrán algo de tiempo para ofrecer comentarios antes de que la orden entre en vigencia.
Los funcionarios estadounidenses dicen que los límites de inversión están destinados a ahogar la financiación crítica y el conocimiento que podría avanzar en las capacidades militares de China.
Ventaja competitiva
“Estas acciones de seguridad nacional no están diseñadas para que obtengamos una ventaja económica competitiva o sofoquemos la modernización económica y tecnológica de China”, dijo Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EU.
Los funcionarios estadounidenses han dejado claro que una medida unilateral no cumpliría con los objetivos de seguridad nacional porque las inversiones en China por parte de otros países podrían reemplazar a las estadounidenses que la administración está a punto de bloquear.
Funcionarios del Departamento del Tesoro informaron esta semana a sus homólogos europeos sobre la medida, y la administración también ha comenzado a compartir información con líderes empresariales. Una vez que la orden entre en vigencia, el Tesoro administrará un programa piloto de un año que luego podría ampliarse.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional declinó hacer comentarios.