Al menos tres personas murieron el jueves en una nueva ronda de ataques de misiles rusos contra Kiev, incluidas una niña de nueve años y su madre, según las autoridades ucranianas. Fue el ataque contra la capital con más víctimas en el último mes.
La fuerza aérea interceptó los 10 misiles balísticos y de crucero lanzados por las fuerzas del Kremlin, aunque la caída de los restos provocó daños y bajas, según las autoridades, que informaron de 16 heridos.
Rusia ha mantenido los ataques sobre la capital ucraniana y otras zonas del país en las últimas semanas, mientras Kiev prepara lo que describe como una contraofensiva para expulsar a las fuerzas de Moscú, 15 meses después de la invasión de plena escala. Kiev sufrió 17 ataques de drones y misiles el mes pasado.
Las autoridades dijeron que el ataque del jueves había empleado misiles Iskander de corto alcance lanzados desde tierra, y anunciaron la cancelación de los actos en Kiev para celebrar el Día Internacional del Niño.
Una niña de 9 años está entre los fallecidos por el ataque
La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, dijo que había un niño en el hospital tras el ataque. “El Día del Niño tiene que ser sobre una infancia seguro, el verano, la vida”, tuiteó. “Pero hoy trata de nuevos crímenes de (Rusia) contra los niños”.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, tuiteó que los muertos eran una niña de 9 años, su madre y otra mujer.
Seis niños han muerto y 34 resultaron heridos sólo en el último mes, según señalaron observadores de derechos humanos de Naciones Unidas.
Al menos 525 niños han muerto y al menos mil 47 han resultado heridos desde febrero de 2022, según la Misión de Observación de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania.
“Por desgracia, mientras el mundo celebra el Día del Niño, hay poco que celebrar en Ucrania, donde los civiles, niños incluidos, siguen pagando un alto precio”, dijo Matilda Bogner, jefa de la misión.
El Ministerio ucraniano de Defensa dio cifras distintas de bajas de menores en la guerra, al menos 484 niños fallecidos y 992 heridos. En un primer momento no fue posible aclarar las discrepancias con las cifras de Naciones Unidas.
Rusia ha atacado de forma reiterada Kiev con oleadas de drones y misiles desde el inicio de la invasión, pero los ataques contra la capital han aumentado de forma significativa en el último mes mientras Ucrania prepara una contraofensiva. Aunque la mayoría de las armas son derribadas, la angustia y el cansancio pesan sobre la población tras semanas de noches sin dormir bajo el sonido de las explosiones.
El jueves también se registraron daños en edificios de apartamentos, una clínica, una tubería de agua y varios vehículos. El gobierno municipal había informado de dos menores muertos antes de rectificar la cifra a uno.
Las autoridades investigaban por qué el refugio en un centro médico estaba cerrado con llave, lo que impidió que algunas personas se cobijaran durante el bombardeo, indicó el alcalde de la capital, Vitali Klitschko.
El regidor dio orden a los responsables de los distritos de la ciudad para que comprobaran de inmediato si todos los refugios en Kiev eran accesibles.
Una explosión arrojó fragmentos de misil contra un edificio de apartamentos. A la luz de la mañana, personal paramédico ayudaba a una anciana a abandonar con cuidado el edificio mientras los pies descalzos de una persona fallecida en el ataque asomaban de una lona de plástico en una zona acordonada entre los árboles de la calle.