Yevgeny Prigozhin, propietario del contratista militar privado Grupo Wagner, declaró este sábado que sus fuerzas entraron en la ciudad rusa de Rostov sin enfrentar resistencia.
Prigozhin dijo que los campamentos de Wagner fueron atacados con cohetes, helicópteros artillados y fuego de artillería por orden del jefe del Estado Mayor del ejército ruso, el general Valery Gerasimov.
Afirmó que Gerasimov dio la orden tras una reunión con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, en la que decidieron destruir a Wagner.
Prigozhin advirtió que sus tropas castigarán a Shoigu en una rebelión armada e instó al Ejército a no ofrecer resistencia.
“Esto no es un golpe militar, sino una marcha de la justicia”, declaró.
Prigozhin aseveró que las tropas de Wagner fueron bien recibidas por guardias fronterizos cuando entraron en la región de Rostov. Dijo que los jóvenes reclutas en los puestos de control se mantuvieron al margen y no ofrecieron resistencia, y añadió que sus fuerzas “no están luchando contra niños”.
“Pero destruiremos a cualquiera que se interponga en nuestro camino”, afirmó. “Estamos avanzando e iremos hasta el final”.
¿De aliados vitales de Putin a enemigos de Rusia?
El Comité Nacional Antiterrorista, que forma parte de los Servicios Federales de Seguridad (o FSB) adelantó que Prigozhin será investigado por cargos de convocar a una rebelión armada.
El FSB instó a los soldados contratados por Wagner a arrestar a Prigozhin y negarse a seguir sus “órdenes criminales y traicioneras”. Calificó sus declaraciones como una “puñalada por la espalda a las tropas rusas” e indicó que equivalían a fomentar un conflicto armado en Rusia.
El fiscal en jefe de Rusia dijo que la investigación penal estaba justificada y que un cargo de rebelión armada conlleva una pena de hasta 20 años de prisión.
El presidente Vladimir Putin ha sido informado sobre la situación y “se estaban tomando todas las medidas necesarias”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Las fuerzas de Wagner han jugado un papel crucial en la guerra de Rusia en Ucrania, logrando tomar Bakhmut, la ciudad donde se han desarrollado las batallas más sangrientas y largas.