Un ciudadano estadounidense cruzó la frontera altamente fortificada desde Corea del Sur hacia la vecina Corea del Norte, dijo este martes el Comando de Naciones Unidas, liderado por Estados Unidos, que supervisa la zona.
El organismo tuiteó que el ciudadano participaba en una visita a la aldea fronteriza coreana de Panmunjom y cruzó hacia el Norte sin autorización.
Ahora está bajo custodia norcoreana, agregó señalando que está trabajando con sus homólogos de la hermética nación para resolver el incidente.
Minutos después, oficiales estadounidenses confirmaron a AP que la persona (quien fue detenida) es un militar.
Hasta el momento, se desconoce cómo o por qué el soldado cruzó la frontera fuertemente fortificada o si el militar estaba de servicio.
Deserción, un fenómeno ‘raro’ en la frontera entre las Coreas
Los casos de estadounidenses o surcoreanos que desertan a Corea del Norte son raros, mientras que por el contrario más de 30 mil norcoreanos han huido al sur para evitar la opresión política y las dificultades económicas desde el final de la Guerra de Corea.
Panmunjom, ubicada dentro de la Zona Desmilitarizada de 248 kilómetros de largo, se creó al final del conflicto armado. Ha sido testigo de algunos derramamientos de sangre y disparos, pero también ha sido escenario de numerosas conversaciones y es un lugar turístico popular.
La zona está supervisada de forma conjunta por el Comando de la ONU y Pyongyang.
En noviembre de 2017, soldados norcoreanos efectuaron 40 disparos mientras uno de sus compañeros corría hacia el otro lado de la frontera. El soldado fue alcanzado cinco veces antes de ser encontrado debajo de un montón de hojas en el lado sur de Panmunjom. Sobrevivió y ahora está en Corea del Sur.
En Panmunjom no hay población civil.
El incidente más famoso en Panmunjom ocurrió en 1976, cuando dos oficiales del ejército estadounidense fueron asesinados a hachazos por soldados norcoreanos. Los norteamericanos habían sido despachados para cortar un árbol que le tapaba la vista a una torre de observación. El ataque llevó a Washington a volar bombarderos B-52 con capacidad nuclear a la Zona Desmilitarizada.