Dos helicópteros de extinción de incendios chocaron durante sus labores en el sur de California, enviando uno al suelo en un accidente que mató a las tres personas que iban a bordo.
El choque del domingo por la tarde en el desierto a 137 kilómetros (85 millas) al este de Los Ángeles involucró un enorme Sikorsky S-64E y un Bell 407, que es más pequeño.
“Desafortunadamente, el segundo helicóptero se estrelló y, trágicamente, los tres miembros perecieron, incluidos un jefe de división de Cal Fire, un capitán de Cal Fire y un piloto cliente contratado”, dijo David Fulcher, jefe de la región sur de Cal Fire —la agencia contra incendios de California— en una conferencia de prensa el lunes por la mañana.
Fulcher no dio a conocer el nombre de las víctimas. Los recursos de Cal Fire y del Departamento de Bomberos del condado Riverside fueron enviados a un incendio en una estructura cerca de la intersección de Broadway Street y South Ronda Avenue en la comunidad de Cabazon poco después de las 6 p.m.
Ese incendio se extendió a la vegetación circundante y se inició un despacho completo de incendios forestales, que incluyó múltiples aviones y helicópteros.
“Ese no es un despacho poco común para un incendio forestal, enviar esos recursos”, dijo Fulcher.
Cal Fire informó por redes sociales en ese momento que el fuego estaba ardiendo “en combustibles ligeros y llamativos con una tasa moderada de propagación”.
Mientras luchaban contra las llamas, los dos helicópteros chocaron. El accidente provocó un incendio adicional que fue extinguido. El Sikorsky aterrizó a salvo.
El helicóptero Bell estaba siendo utilizado para observación y coordinación, explicó Fulcher. El Sikorsky puede arrojar agua o retardante en incendios. Se desconoce si la aeronave iba cargada en el momento del accidente.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando las causas del accidente.