El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvo una conversación telefónica con el líder transitorio de Mali, Assimi Goita, con el que abordó la situación en Níger, según informó el Kremlin.
“En particular, se subrayó la importancia de arreglar la situación en torno Níger exclusivamente por medios pacíficos, políticos y diplomáticos”, señala el comunicado de prensa de la Presidencia rusa sobre la conversación entre los dos mandatarios.
Además, Putin y Goita debatieron una “serie de asuntos relativos al desarrollo de las relaciones bilaterales amistosas”.
Mali es uno de los países africanos donde tiene presencia la compañía de mercenarios rusos Grupo Wagner, que a fines de mayo se retiró de Ucrania, donde combatía del lado del Ejército de Rusia y anunció que concentraría sus actividades en África.
En junio, las autoridades militares malienses pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU la retirada de la Misión de Naciones Unidas de Estabilización de Mali (Minusma), que llegó a contar con más de 17 mil miembros y es una de las mayores del mundo.
La junta militar que gobierna Mali -tras dos golpes de Estado en 2020 y 2021- considera la Minusma “parte del problema” que sufre el país africano y causante de la “gran desconfianza” entre la población y el Gobierno.
Según Estados Unidos, la petición maliense de retirar la Minusma fue promovida por el Grupo Wagner, con fuertes lazos con los gobernantes de Mali desde 2021.
Mali y Burkina Faso, que respaldaron el golpe de Estado del 26 de julio que derrocó al presidente nigerino, Mohamed Bazoum, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
Por contra, Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino con el fin de restaurar el orden constitucional.
El ministro de Asuntos de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó a Occidente por su doble rasero sobre los golpes de Estado, al intervenir hoy en la XI Conferencia de Moscú de Seguridad Internacional.
“Ahora Occidente reacciona en bloque al golpe de Estado en Níger exigiendo el restablecimiento de la democracia casi por cualquier medio”, dijo Lavrov, para agregar que en 2014 Washington y Bruselas orquestaron un “golpe de Estado sangriento” en Ucrania.