Tras el accidente aéreo que cobró la vida de 10 personas, entre las que se encontraba el líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, comenzaron a surgir rumores que apuntan a Vladimir Putin como el responsable de la desgracia.
Según, han comentado especialistas en el tema, este no sería un caso aislado. Numerosos opositores y críticos de Putin han sido asesinados o han enfermado gravemente tras aparentes intentos de asesinato. Algunos funcionarios incluso esperaban que el líder ruso persiguiera a Prigozhin después del levantamiento de hace un par de meses.
El pasado 24 de junio, algunos militares del grupo Wagner, liderados por Prigozhin, iniciaron una sublevación y tras declararse en rebeldía ocuparon la ciudad de Rostov en el Don y enviaron cuatro columnas hacia Moscú.
Putin denunció primero la rebelión –el desafío más serio a su gobierno de 23 años– como “traición” y una “puñalada por la espalda”. Prometió castigar a sus perpetradores, y el mundo esperó su siguiente paso, particularmente porque Prigozhin había cuestionado públicamente las justificaciones del líder ruso para la guerra en Ucrania, vista como una línea roja.
Un día después, el propio líder del grupo Wagner anunciaba su retirada, tras la mediación del líder bielorruso Alekandr Lukashenko, y el retorno de sus combatientes a las bases permanentes. Días después del fallido levantamiento, Putin llegó a un acuerdo que puso fin al motín a cambio de una amnistía para Prigozhin y sus mercenarios, así como un permiso para que se mudaran a Bielorrusia.
El objetivo declarado de Prigozhin, que no consiguió, era la destitución del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, a quienes desde hace meses responsabilizaba de los reveses militares en Ucrania y del elevado número de bajas entre las fuerzas rusas.
Prigozhin acusó a ambos funcionarios de no darles crédito a los mercenarios por sus logros en el frente, les tachó de incompetentes y denunció la falta de suministro de munición y armas para sus hombres por parte de Defensa. Mientras que Shoigú respondió a los desafíos con una orden de que todas las unidades de “voluntarios” que combaten en Ucrania tenían que subordinarse a su mando desde el pasado 1 de julio.
Funcionarios de Rusia ligados a la guerra en Ucrania
Estos son algunos de miembros del gabinete de Vladimir Putin que han estado involucrados en la guerra de Ucrania, dos de ellos ampliamente criticados por el Grupo Wagner.
Serguéi Shoigú
El titular de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, el más antiguo de los ministros del país, es un gran amigo del jefe de Kremlin. Sin servir un solo día en las filas de las Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa, de 68 años, ingeniero constructor de profesión, ostenta el grado de general de Ejército, el más alto del escalafón ruso, por lo que sus detractores le llaman el “general de cartón”.
Originario de la república de Tuvá, en el sur de Siberia, en la frontera con Mongolia, creció en el seno de la familia de un funcionario local del Partido Comunista de la Unión Soviética, del que también fue miembro y que se convirtió en el trampolín de su meteórica carrera.
Con 35 años fue trasladado en 1990 a Moscú, donde asumió la vicepresidencia del Comité Estatal de Arquitectura y Construcción de Rusia, pero fue al año siguiente cuando lo nombraron jefe del Cuerpo de Rescatistas de Rusia, el cargo que lo catapultó como una de las figuras más populares del país.
En medio del descalabro de la URSS, acompañado de inundaciones, incendios forestales y otros desastres, Shoigú acaparó espacios en los medios y en 1994 su labor fue premiada con la creación del Ministerio para Situaciones de Emergencia, del que fue titular hasta 2012, cuando tras casi seis meses como gobernador de región de Moscú, fue nombrado al frente de Defensa.
Desde entonces, la cercanía de Putin y Shoigú no hizo más que fortalecerse, como se ha empeñado en subrayar el propio Kremlin al difundir imágenes de sus vacaciones conjuntas, tanto en verano, donde se les puede ver de pesca con el torso desnudo, como en invierno, paseando por un bosque nevado.
Ningún otro miembro del Gobierno ruso ha sido objeto, al menos públicamente, de ser distinguido con tal nivel de familiaridad con el jefe del Kremlin.
Valeri Guerásimov
El jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, designado para encabezar la campaña militar rusa en Ucrania, es considerado uno de los generales más brillantes del país que ha diseñado grandes operaciones.
De 67 años, Héroe de Rusia, sancionado por la Unión Europea y por Estados Unidos, Guerásimov fue señalado en 2015 por la Fiscalía Militar de Ucrania como el “principal ideólogo de la guerra en el Donbás” y declarado en busca y captura.
Comenzó su carrera en la Escuela Militar Suvórov, en la que se graduó honores en 1973 y cuatro años después se graduó también con honores la Escuela de Tanques. La excelencia también lo distinguió en sus posteriores estudios en la Academia de Fuerzas Acorazadas, lo que lo llevó a la jefaturas de importantes agrupaciones, como las tropas de las circunscripciones militares primero de Leningrado y luego de Moscú.
Cuando ocupaba ese último puesto, en diciembre de 2010, fue nombrado jefe adjunto del Estado Mayor General, del que dos más tarde asumió la jefatura.
A Guerásimov se le considera el organizador de la operación militar rusa en Siria, por la que precisamente el presidente ruso, Vladimir Putin, le confirió el título de Héroe de Rusia.
Como jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, cargo que ocupa desde el 2012, se le ha encomendado el mando de la campaña militar en Ucrania, en la que se encuentran involucradas grandes agrupaciones de tropas y que se acompaña con combates urbanos que recuerdan a los de la Segunda Guerra Mundial.
Serguéi Lavrov
Si bien el ministro de Exteriores de Rusia no ha sido criticado por el Grupo Wagner, ha sido uno de los personajes clave en la invasión de Ucrania.
Lavrov es considerado uno de los principales protagonistas de la fase prebélica de la invasión a Ucrania, que representa la crisis europea más peligrosa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, señala el centro de investigación en relaciones internacionales CIDOB. El diplomático es considerado el transmisor por excelencia de las exigencias de Putin ante Estados Unidos y la OTAN.
Lavrov ha expuesto de manera tajante que Ucrania es considerada una parte vital en la esfera de intereses de Rusia y ha defendido en múltiples ocasiones la invasión de Rusia.
El funcionario nació en el año 1950 en Rusia. En 1972 finalizó sus estudios en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú del Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS y en el mismo año comenzó su actividad en la embajada de la unión en Sri-Lanka.
Desde entonces ha pasado de ser consejero en la Misión Permanente de la URSS ante la ONU (1981-1988), viceministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia (1992-1994), a Ministro de Asuntos Exteriores del 2004 hasta la fecha.
Con información de EFE.