La Fundación Nobel retiró su invitación a representantes de Rusia, Bielorrusia e Irán a asistir a las ceremonias de entrega de los premios Nobel debido a que la polémica decisión “provocó fuertes reacciones”.
Varios legisladores suecos dijeron el viernes que boicotearían las ceremonias en Estocolmo cuando la fundación privada que administra los preciados galardones invitó a Rusia, Bielorrusia e Irán, que antes estaban vedados.
Algunos de los legisladores mencionaron como motivos de su actitud la guerra de Rusia en Ucrania y los ataques a los derechos humanos en Irán.
La dirigente opositora bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya elogió la decisión de la Fundación Nobel y dijo a la Associated Press que la consideraba una “clara señal de solidaridad con los pueblos bielorruso y ucraniano”.
“Así es como uno demuestra su adhesión a los principios y valores de Nobel”, dijo Tsikhanouskaya.
El vocero del ministerio del Exterior ucraniano Oleh Nikolenko calificó la decisión de “victoria para el humanismo”.
“Gracias a todos los que exigieron que se restaure la justicia”, escribió en Facebook y añadió que se debería tomar “una decisión similar” con respecto a la asistencia de los embajadores ruso y bielorruso a los festejos en Noruega después de la ceremonia en Suecia.
El primer ministro Ulf Kristersson dijo el viernes a la prensa local que, si dependiera de él, no permitiría la asistencia de Rusia.
La Fundación Nobel dijo en una breve declaración que “la base de la decisión (de invitar a los tres países) es transmitir lo más ampliamente posible los valores y mensajes que representa el Premio Nobel”.
Añadió que ante “las fuertes reacciones en Suecia, que eclipsaron totalmente este mensaje”, optó por no invitar a “los embajadores de Rusia, Bielorrusia e Irán a la ceremonia del Premio Nobel en Estocolmo”.
Sin embargo, dijo que se atendría a la práctica habitual de invitar a todos los embajadores a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo, Noruega.