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¡Agárrenlos, rateros! Osos saquean una camioneta de donas en Alaska

Aunque en Alaska es usual observar osos en las zonas urbanas, nunca se había reportado que ‘asaltaran’ un vehículo de repartición de donas.

Los osos abandonaron la camioneta cuando ya había arrasado con las donas.

Dos osos saquearon una camioneta de donas Krispy Kreme que se detuvo frente a una tienda durante su ruta de reparto, dentro de una base militar de Alaska.

El conductor solía dejar las puertas abiertas cuando se detenía en la tienda, pero en esta ocasión una osa y uno de sus cachorros que merodeaban por los alrededores se metieron al vehículo, donde permanecieron durante unos 20 minutos el martes 12 de septiembre por la mañana, dijo Shelly Deano, gerente de la tienda de la Base Conjunta Elmendorf-Richardson JMM Express.

Los osos se dieron un festín con donas y otros pastelillos, ignorando por completo a las personas que golpeaban un costado de la camioneta para ahuyentarlos, dijo Deano.

“Golpeaba la camioneta y no se movían. Escuchaba cómo abrían los paquetes y todo”, explicó. “Yo pensaba: ‘Ni siquiera les importa’”.


Al no poder ahuyentar a los osos, se llamó a los elementos de seguridad de la base, quienes activaron las sirenas para que se fueran.

Los osos salieron eventualmente y deambularon un rato frente a la tienda y la gasolinera antes de adentrarse en el bosque.

No es inusual ver osos dentro de la base o en los alrededores de la tienda, pero nunca había ocurrido algo parecido, señaló Deano, añadiendo que ahora el repartidor cierra las puertas cuando para en la tienda.

“Somos precavidos cuando entramos, cuando salimos. Cuando sacamos la basura, lo hacemos siempre acompañados, sobre todo si está oscuro”, dijo.


La capitana Lexi Smith, portavoz de la base en Alaska, dijo que las autoridades de la base “están al tanto de esta y otras situaciones relacionadas con la vida salvaje en los últimos meses”.

“Instamos al público a tener cuidado para asegurarse de que están protegiendo a nuestra vida silvestre y a ustedes mismos. Los animales salvajes pueden ser nuestros vecinos, pero no deben sentirse atraídos por nuestras fuentes de alimento humano”, dijo por correo electrónico.

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