Una gran cantidad de personas en Francia, entre ellos dirigentes políticos, marcharon este domingo en París para protestar contra el antisemitismo, el cual ha resurgido en el país desde que estalló la guerra entre Israel y el grupo extremista Hamás en la Franja de Gaza.
La primera ministra Elisabeth Borne, representantes de varios partidos izquierdistas, y la dirigente ultraderechista Marine Le Pen, participaron en la marcha en la capital francesa, en medio de fuertes medidas de seguridad.
El presidente Emmanuel Macron no asistió, pero expresó su solidaridad con la marcha y llamó a la ciudadanía a luchar contra “el resurgimiento inaceptable del antisemitismo desbocado”.
Las autoridades desplegaron unos 3,000 agentes por toda la ruta de la protesta, convocada por el Senado y por la Asamblea Nacional, en medio de un aumento alarmante del antisemitismo en Francia desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás.
Francia tiene la mayor comunidad judía de Europa, pero dada su colaboración con los nazis en la Segunda Guerra Mundial, los hechos antisemitas evocan dolorosos recuerdos.
Sujetando una bandera francesa, Robert Fiel dijo que marchar contra el antisemitismo es “más que un deber”.
“Esta es una marcha contra la violencia, contra el antisemitismo, contra todos los extremos políticos que están infiltrándose en la sociedad, para demostrar que la mayoría de la sociedad está en contra de eso”, manifestó el hombre de 67 años.
Las autoridades francesas han registrado más de 1,000 incidentes antisemitas en el país en el mes desde que empezó la guerra en el Medio Oriente.
En una carta pública, el domingo, Macron juró que los culpables serán llevados a justicia.
“Una Francia donde nuestros compatriotas judíos viven en temor no es una Francia”, dijo Macron en la carta, publicada en el diario Le Parisien. Llamó al país a “permanecer unido defendiendo nuestros valores ... y trabajar por la paz y la seguridad para todos en el Medio Oriente”.