China señaló hoy “no temer la competencia” con Estados Unidos, pero aseguró que “se opone” a que esta defina sus relaciones, declaraciones que se producen dos días antes de que el presidente chino, Xi Jinping, se reúna en la ciudad estadounidense de San Francisco con su homólogo de EU, Joe Biden.
La portavoz de la cancillería china, Mao Ning, criticó hoy en una rueda de prensa la postura del país norteamericano de “enmarcar la relación con China desde la perspectiva de una competencia entre grandes potencias” y añadió que eso “no se ajusta a la tendencia de los tiempos”, ni “resuelve los problemas de Estados Unidos” ni los “desafíos a los que se enfrenta” el mundo.
“China siempre ha visto y tratado las relaciones entre China y Estados Unidos de acuerdo con los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación mutuamente beneficiosa”, señaló Mao.
Según la portavoz, Estados Unidos “debe respetar las preocupaciones legítimas y los derechos de desarrollo legítimos de China”, en lugar de “enfatizar sólo sus propias preocupaciones y perjudicar los intereses chinos”.
Mao subrayó que China “no busca cambiar a Estados Unidos”, y el país norteamericano “tampoco debe buscar moldear o cambiar” al gigante asiático.
La vocera trasladó su esperanza de que Washington cumpla su compromiso de no buscar una “nueva guerra fría” y de que “trabaje conjuntamente” para que las relaciones entre China y Estados Unidos vuelvan “a la senda del desarrollo saludable y estable”.
El encuentro de Xi y Biden se producirá esta semana en los márgenes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y es un paso más en el tentativo deshielo de los últimos meses entre Pekín y Washington después de un año en que las relaciones bilaterales alcanzaron uno de sus puntos más bajos por cuestiones como la guerra comercial y sanciones de Estados Unidos a empresas chinas o la cuestión de Taiwán.
El viaje de Xi a Estados Unidos sigue a las últimas visitas a China de responsables estadounidenses: en lo que va de año han pasado por Pekín el secretario de estado, Antony Blinken, las secretarías del Tesoro y de Comercio, la citada Yellen y Gina Raimondo, y el enviado especial para el Cambio Climático, John Kerry.
Mientras que el canciller chino, Wang Yi, visitó a finales de octubre el país norteamericano y mantuvo una reunión con Biden, lo que supuso el encuentro de mayor rango que tuvo el mandatario con un funcionario chino en el último año.