El presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a facilitar que los extranjeros hagan negocios en su país, en unas declaraciones muy esperadas pronunciadas en una importante cumbre, mientras la confianza empresarial disminuye en la segunda economía más grande.
El líder chino prometió que su nación crearía un “entorno empresarial de clase mundial” y mejoraría los mecanismos para proteger los derechos de los inversores internacionales, en un discurso escrito publicado el jueves en un foro de directores ejecutivos que se celebró en California.
“También tomaremos medidas más ‘conmovedoras’, como mejorar las políticas de entrada y estancia de ciudadanos extranjeros en China”, dijo, añadiendo que se facilitaría el acceso a servicios financieros, médicos y de pagos electrónicos. “Todo esto está diseñado para facilitar que las empresas extranjeras inviertan y operen en China”.
Más acciones amistosas de Xi Jinping hacia Estados Unidos
El normalmente impasible Xi ha proyectado un lado más suave y afable en San Francisco. Horas después de recordar con el presidente Joe Biden su primer viaje a Estados Unidos hace 38 años, Xi aceptó públicamente el miércoles una camiseta del equipo de la NBA de manos del gobernador de California, Gavin Newsom, e indicó que Beijing enviaría pandas a zoológicos estadounidenses.
Regalar pandas es una victoria de poder blando que probablemente resonará en el “pueblo estadounidense”, un grupo que Xi mencionó más de una docena de veces en su discurso del miércoles ante grandes nombres como Larry Fink de BlackRock y Stephen Schwarzman de Blackstone. El árbol de la amistad de nuestros pueblos ha crecido alto y fuerte”, dijo en un lenguaje típicamente poético. “Seguramente puede resistir el ataque de cualquier viento o tormenta”.
A pesar de que Xi extendió una rama de olivo a los inversores extranjeros, los organizadores de la cumbre de directores ejecutivos anunciaron el jueves que no podría asistir al evento en persona y que, en cambio, pronunciaría comentarios por escrito.
La economía china se desacelera, ¿qué dice Xi al respecto?
Xi realiza su primer viaje a Estados Unidos en seis años en un momento crítico: la economía de China se está desacelerando después de décadas de crecimiento a alta velocidad, mientras que los tensos vínculos con Occidente están ahuyentando al capital extranjero, mientras las restricciones tecnológicas estadounidenses y las investigaciones comerciales europeas crean un entorno inestable.
El líder más poderoso de China desde Mao Zedong hizo a un lado esos problemas, diciendo que la economía había estado “mejorando” este año y tenía una de las tasas de crecimiento más altas del mundo.
Si bien la economía está en camino de alcanzar el objetivo anual del gobierno de alrededor del 5 por ciento de crecimiento, un empeoramiento del mercado inmobiliario ha alimentado las expectativas de que Xi tendrá que implementar más estímulos para mantener las cosas en marcha.
Las propias políticas del gobernante Partido Comunista no han ayudado a tranquilizar a los inversores extranjeros en los últimos años. Sus abruptos cambios de política afectaron a algunos sectores, los controles de Covid cerraron fronteras durante la pandemia y las restricciones a la seguridad nacional han avivado las preocupaciones entre la comunidad empresarial extranjera.
El discurso de Xi en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico pareció abordar algunas de esas preocupaciones. Su promesa de promover el “flujo libre y ordenado de datos de conformidad con la ley” pareció responder a nuevas leyes de datos que han provocado una ansiedad generalizada sobre cómo podrían operar las multinacionales en la potencia asiática.
¿Cómo trabaja China para ‘seducir’ a empresas extranjeras?
Horas antes de que China publicara el discurso escrito de Xi, un funcionario de su Ministerio de Comercio dijo en una sesión informativa en Beijing que las autoridades están llevando a cabo una campaña para examinar y eliminar posibles normas y medidas discriminatorias contra empresas extranjeras.
“El objetivo es crear un entorno de competencia de mercado más justo para las empresas con inversión extranjera y estabilizar sus expectativas y confianza en la inversión en China a largo plazo”, dijo He Yadong.
El ministro de Comercio, Wang Wentao, se reunirá con su homóloga estadounidense, Gina Raimondo, al margen de las reuniones de APEC para “discutir cómo implementar los importantes acuerdos alcanzados por los dos líderes estatales para resolver cuestiones clave en las relaciones comerciales bilaterales”, añadió.
El discurso de Xi del jueves marcó su discusión más directa sobre la economía china en el evento. Su discurso de 30 minutos ante cientos de ejecutivos el miércoles por la noche y su reunión con Biden ese mismo día se centraron más en presentar a China como una nación pacífica y aliviar las tensiones con Washington.
China mantiene una “lista negativa” de sectores en los que los inversores extranjeros tienen restringida o prohibida su participación, como la educación obligatoria, las organizaciones de noticias y la exploración y extracción de algunos metales.
Las promesas de reducir esa cifra no eran nada nuevo. El gobierno ha revisado la lista a la baja cada año desde 2017 hasta 2021, aflojando las restricciones en industrias como la de valores, la banca y la fabricación de automóviles.
Amy Celico, socia de Albright Stonebridge Group, que asistió a la velada del líder chino con pesos pesados de los negocios, dijo que creía que Beijing había estado esperando para evaluar si las conversaciones con Biden justificaban acciones más concretas en cuestiones comerciales.
“Ciertamente, eso es lo que esperan los directores ejecutivos: que ayer se hayan sentado las bases”, dijo. “Ahora, vayamos a las cuestiones comerciales reales en las que necesitamos ver avances”.