La ONU se vio obligada a suspender la entrega de alimentos y otros artículos de primera necesidad en Gaza este viernes, y advirtió sobre la creciente posibilidad de que se produzca una hambruna generalizada tras la interrupción de los servicios de telefonía e internet en el asediado enclave debido a falta de combustible.
Israel anunció que permitirá el ingreso de dos camiones cisterna con combustible a Gaza para las Naciones Unidas y los sistemas de comunicaciones. La cantidad es la mitad de lo que la ONU dijo que necesita con el fin de llevar a cabo funciones vitales para cientos de miles de personas en Gaza, incluido el suministro de combustible a los sistemas de agua, hospitales y panaderías, y para sus camiones de entrega de ayuda.
🔴#GAZA
— UNRWA.es (@UNRWAes) November 17, 2023
Sin combustible no hay hospitales.
Sin combustible no hay panaderías.
Sin combustible no hay agua.
Sin combustible no hay comunicaciones.
Se necesita la entrada de combustible para todas estas necesidades BÁSICAS.
📸@amra_ashraf pic.twitter.com/xuhp3M8Z4K
Israel ha prohibido la entrada de combustible desde que se disparó la más reciente escalada de violencia el 7 de octubre pasado, alegando que Hamás supuestamente lo desviaría para fines militares. El Gobierno de Israel también ha bloqueado el ingreso de alimentos, agua y otros suministros a Gaza por más de un mes, excepto una pequeña ayuda procedente de Egipto que, según los trabajadores humanitarios, está muy por debajo de lo que se necesita.
El apagón de las comunicaciones, ahora en su segundo día, impide en gran medida que las 2.3 millones de personas que habitan en Gaza se comuniquen entre sí y con el mundo exterior.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) no pudo llegar con su convoy de ayuda este viernes debido al corte en las comunicaciones, y no podrá hacerlo mientras este continúe, dijo la portavoz Juliette Touma.
“Un apagón prolongado significa la suspensión prolongada de nuestras operaciones humanitarias en la Franja de Gaza”, dijo Touma a The Associated Press.
Right now, 70% of people in the📍#GazaStrip do not have access to clean water because there is NO FUEL.
— UNRWA (@UNRWA) November 17, 2023
Fuel shortages have deepened the crisis of a population who, overnight, had their dignity stripped. pic.twitter.com/aS22zZK5gc
Las fuerzas israelíes han señalado que podrían ampliar su ofensiva hacia el sur de Gaza, incluso mientras continúan sus operaciones en el norte. Los soldados han estado registrando el hospital Al Shifa —el más grande del territorio— en busca de rastros de un centro de mando de Hamás que, según los militares, estaría ubicado debajo de las instalaciones, un alegato rechazado por el grupo islamista y el personal del hospital. Aún no han sido mostradas pruebas de esto.
Por otra parte, el ejército israelí informó que encontró el cuerpo de otra rehén, la cabo Noa Marciano, en un edificio adyacente a Shifa, dijeron los militares, al igual que el de otra rehén hallada el jueves, Yehudit Weiss.
La guerra, ahora en su sexta semana, fue desencadenada por el ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, cuando los milicianos mataron a más de mil 200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unos 240 hombres, mujeres y niños.
Más de 11 mil 400 palestinos han sido asesinados por los bombardeos israelíes; dos tercios de los fallecidos son mujeres, niñas y niños, según las autoridades sanitarias palestinas. Otras 2 mil 700 personas han sido reportadas como desaparecidas y se cree que están enterradas bajo los escombros. El recuento no diferencia entre civiles y milicianos, e Israel dice que ha matado a miles de combatientes.