China instó este viernes a Estados Unidos a dejar de vender armas a Taiwán y a “no interferir en sus asuntos internos”, después de que un funcionario estadounidense reafirmase el compromiso de su país con “hacer lo que sea necesario para ayudar a Taiwán a defenderse”.
La portavoz de la cancillería china, Mao Ning, explicó en rueda de prensa que “la cuestión de Taiwán es la más importante y delicada en las relaciones entre China y Estados Unidos”, y que Washington debería “reflejar en sus acciones concretas su compromiso de no apoyar la independencia” de la isla.
Además exhortó a Estados Unidos a “apoyar la reunificación pacífica” de Taiwán con China.
El coordinador de comunicación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kurt Campbell, había declarado este jueves a medios taiwaneses que la determinación de su país “de mantener la paz y la estabilidad” en el estrecho de Taiwán “permanece sólida”.
El pasado miércoles, durante su reunión en San Francisco con su homólogo chino, Xi Jinping, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró que Washington “se opone a cualquier cambio unilateral del ‘statu quo’ por parte de cualquiera de los dos lados” en el estrecho de Taiwán y pidió que “las diferencias entre las dos partes se resuelvan por medios pacíficos”.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington, ya que Estados Unidos es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.