El movimiento islamista palestino Hamás invitó al magnate Elon Musk a que visite Gaza para comprobar el “alcance de las masacres” cometidas por Israel, un día después de que el multimillonario estuviera en una de las comunidades israelíes atacadas por el grupo a comienzos de octubre.
“Extendemos una invitación al señor Elon Musk, que visitó a la ocupación antes, pero que ahora visite la Franja de Gaza para ver el alcance de las masacres y crímenes cometidos contra nuestra gente, adhiriéndose a estándares de objetividad”, dijo el líder de Hamás Osama Hamdan en rueda de prensa en Líbano.
Durante su comparecencia, el miembro del buró político de la formación palestina ofreció al magnate una visita al enclave “lejos de la política de sesgo y doble moral en lo relacionado con el problema de nuestra gente y sus derechos legítimos”.
Acompañado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Musk se desplazó hasta el kibutz Kfar Azza, una de las comunidades ubicadas a pocos kilómetros de la Franja que fueron atacadas por Hamás el 7 de octubre y donde murieron alrededor de un centenar de personas.
Netanyahu y Musk conversaron sobre la guerra
Allí, el jefe del Gobierno israelí “mostró a Musk los horrores” ocurridos durante el ataque, y se produjeron una serie de encuentros con otras autoridades y familiares de las víctimas.
Posteriormente, Netanyahu y Musk mantuvieron una conversación retransmitida por la red social X, propiedad del empresario, durante la cual este mostró su apoyo al primer ministro israelí en su ofensiva en Gaza y afirmó que “no hay alternativa” a destruir al movimiento islamista.
Musk se reunió también con miembros de la familia Itamari, entre los que hay una niña de cuatro años, Abigail Itamari, cuyos padres fueron asesinados y ella secuestrada a Gaza, donde permaneció como rehén hasta ser liberada anoche como parte del acuerdo de canje de cautivos israelíes por presos palestinos.