Las autoridades de transporte y la policía iniciaron este miércoles sendas investigaciones en el aeropuerto de Haneda, en Tokio, un día después de que un avión de pasajeros de gran tamaño y otro de la guardia costera del país chocaron en la pista y se incendiaron matando a cinco personas.
El accidente ocurrió el martes por la tarde cuando el vuelo JAL-516 de Japan Airlines aterrizó en una de las cuatro pistas de Haneda después de que la aeronave de los guardacostas — un Bombardier Dash-8 — accedió a la zona preparándose para despegar. Las dos partes dicen que recibieron la autorización de los funcionarios de aviación.
Una bola de fuego naranja salió del avión y el de JAL siguió avanzando por la pista cubierto en llamas mientras dejaba una estela de humo gris. En 20 minutos, los 379 pasajeros y la tripulación habían evacuado el aparato por los toboganes de emergencia y sobrevivieron. El piloto del avión de la Guardia Costera, que explotó, fue evacuado con heridas, pero los otros cinco miembros de su tripulación fallecieron.
Las autoridades de seguridad en el transporte se centraban en las comunicaciones entre los controladores del tráfico aéreo y los dos aviones para determinar qué provocó la colisión.
La policía, por su parte, inició otra pesquisa sobre una posible negligencia profesional. La policía de Tokio dijo el miércoles que los investigadores habían examinado los restos que quedaban sobre la pista y que entrevistarán a las partes implicadas.
El A350 de Japan Airlines llegaba a la capital japonesa procedente del aeropuerto de Shin Chitose, cerca de la ciudad septentrional de Sapporo, mientras que el avión de la Guardia Costera se preparaba para despegar rumbo a Niigata para llevar suministros a los residentes en las regiones del centro del país afectadas por los potentes sismos del lunes, que dejaron más de 60 fallecidos.
Seis expertos de la Junta de Seguridad en el Transporte examinaron lo que quedaba de la aeronave, según explicó la JST. Las imágenes de televisión mostraron las alas gravemente dañadas del A350 entre los restos carbonizados y rotos de los fuselajes. El avión de los guardacostas, más pequeño, parecía un montón de escombros.
Los investigadores de seguridad en el transporte tienen previsto entrevistar a pilotos y responsables de ambos bandos, además de a los funcionarios de control del tráfico aéreo para hallar el motivo por el que los dos aviones terminaron simultáneamente en la pista, indicó la JTSB.
Las dos partes entendían de forma distinta su autorización para utilizar la pista.
El director ejecutivo de JAL, Tadayuki Tsutsumi, dijo en una conferencia de prensa el martes por la noche que el A350 estaba realizando una “entrada y aterrizaje normal” en la pista. Otro ejecutivo de la aerolínea, Noriyuki Aoki, dijo que su vuelo había recibido permiso para aterrizar de los funcionarios de control de aviación.
Los controladores aéreos autorizaron el aterrizaje del vuelo de JAL y le dijeron al piloto de la Guardia Costera que esperase para entrar en la pista, según reportó la televisora NHK este miércoles. Pero el comandante del avión de los guardacostas dijo que también recibió luz verde para despegar. La agencia dijo que los funcionarios estaban verificando esa afirmación.