La explosión de dos bombas el miércoles mató a al menos 84 personas durante un homenaje a un destacado general iraní asesinado por Estados Unidos en 2020 en un ataque con un dron, según funcionarios iraníes, mientras Oriente Miedo sigue en tensión por la guerra que libran Israel y Hamás en Gaza.
Nadie se atribuyó de inmediato la autoría de lo que parecía ser el atentado más letal en Irán desde la Revolución Islámica de 1979. Los dirigentes iraníes prometieron castigar a los responsables de las explosiones, que dejaron al menos 284 heridos.
Las explosiones se produjeron con minutos de diferencia en la ciudad de Kermán, a unos 820 kilómetros al sureste de la capital, Teherán. La segunda explosión arrojó metralla sobre la multitud que huía gritando de la primera.
El conteo previo de 103 muertos se revisó dos veces a la baja después de que las autoridades se dieron cuenta de que algunos nombres estaban duplicados en el listado y debido a la gravedad de las heridas que presentaban algunos de los fallecidos, indicaron funcionarios de salud. Muchos de los heridos se encontraban en estado crítico, por lo que los decesos podrían aumentar.
El acto conmemoraba el cuarto aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en un ataque estadounidense con drones en Irak. Las explosiones se produjeron cerca de su tumba mientras largas filas de personas se reunían para el evento.
La televisora estatal y funcionarios iraníes describieron los incidentes como detonaciones, sin dar detalles claros acerca de lo ocurrido. Los atentados se produjeron un día después del asesinato de un alto mando del grupo insurgente palestino Hamás en un presunto ataque israelí en Beirut.
La primera bomba explotó alrededor de las 15:00 horas y la otra lo hizo unos 20 minutos después, afirmó el ministro iraní del Interior, Ahmad Vahidi, en al televisora estatal. La segunda explosión fue la que causó más fallecidos y heridos, agregó.
Segunda explosión en Irán causó más víctimas
Las imágenes y videos publicados en redes sociales parecían coincidir con los reportes oficiales, que indicaban que la primera explosión ocurrió a unos 700 metros de la tumba de Soleimani en el Cementerio de los Mártires, cerca de un estacionamiento. La multitud corrió hacia el oeste por la calle Shohada, o de los Mártires, donde se registró al segunda detonación, a 1 kilómetro de la tumba.
Los insurgentes suelen emplear una segunda explosión con minutos de retraso para causar más víctimas al atacar también a los equipos de emergencias.
La televisora iraní y la agencia de noticias estatal IRNA citaron al personal de emergencias para el conteo de víctimas. Las autoridades declararon un día de luto nacional para el jueves.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que los atacantes enfrentarán “una dura respuesta”, aunque no señaló a posibles sospechosos. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, afirmó que “sin duda, los autores y líderes de este acto cobarde serán pronto identificados y castigados”.
¿Quiénes estuvieron detrás del atentado en Irán?
Irán tiene varios enemigos que podrían estar detrás del atentado, incluyendo grupos exiliados, organizaciones insurgentes y actores estatales.
Aunque Israel ha perpetrado ataques en Irán debido a su programa nuclear, ha realizado asesinatos selectivos, no atentados contra multitudes con explosivos. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo que las autoridades estadounidenses no tenían “ninguna razón” para creer que Israel estuviera implicado en el incidente.
En el pasado, grupos extremista suníes, entre ellos Estado Islámico, perpetraron ataques a gran escala que se cobraron la vida de civiles en el país de mayoría chií, aunque no en la relativamente tranquila provincia de Kermán.
La República Islámica ha sido escenario de protestas multitudinarias en los últimos años, como las derivadas de la muerte de Masha Amini, de 22 años, en 2022. El país ha sido atacado también por grupos en el exilio en acciones que se remontan al tumulto que rodeó a la Revolución Islámica de 1979.
Hasta el miércoles, el ataque más letal en el país desde la Revolución había sido la explosión de un camión bomba ante la sede del Partido Republicano Islámico en Teherán en 1981, que dejó al menos 72 muertos, incluyendo varios altos cargos gubernamentales.