El cardenal Víctor Manuel Fernández, nuevo prefecto para la doctrina del Vaticano, quien era criticado por enteras conferencias episcopales por aprobar la bendición para parejas del mismo sexo, ha generado polémica por un libro que escribió cuando era un joven sacerdote, en el que describía los orgasmos en términos gráficos.
El libro titulado “La pasión mística: Espiritualidad y sensualidad” y ya fuera de catálogo, es similar en tono a otro libro de Fernández que desató escándalo poco después de su nombramiento: “Cúrame con la boca. El arte de besar”.
Ninguno de los dos títulos estaba incluido en la lista de publicaciones que el Vaticano proporcionó cuando el papa Francisco nombró a Fernández prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano y le dio instrucciones para cambiar radicalmente el rumbo de la oficina.
El teólogo argentino había sido conocido como el escritor fantasma teológico de Francisco y ya ha sacudido a la Iglesia católica con una ráfaga de decretos oficiales sobre temas polémicos, como permitir que las personas trans puedan convertirse en padrinos.
“La pasión mística”, publicado en México en 1998, es una breve disertación sobre experiencias místico-sensuales con Dios.
En sus últimos capítulos, Fernández profundiza en los orgasmos, incluyendo descripciones gráficas de la anatomía sexual masculina y femenina, y sus comentarios sobre el deseo sexual, la pornografía, la satisfacción y la dominación sexual, y el papel del placer en el plan místico de Dios.
Aunque las Escrituras están llenas de historias de éxtasis místico, y el papa Benedicto XVI escribió sobre el amor apasionado que experimentan las parejas casadas, la forma tan explícita en que Fernández habla del orgasmo, que a veces roza la caricatura, indica al menos una familiaridad con el sexo que parece poco común en un sacerdote célibe.
Al describir el orgasmo femenino, llegó a la conclusión de que las mujeres son “a menudo insaciables” y “pueden desear más”, supuestamente debido al abundante flujo sanguíneo durante el clímax.
Fernández rechazó dar comentarios a The Associated Press, y no respondió cuando se le pidió el lunes una aclaración sobre “La pasión mística”. En comentarios a algunos medios católicos, dijo que escribió el libro cuando era un joven sacerdote, que nunca escribiría algo así actualmente y que había ordenado detener su publicación poco después de que saliera por primera vez, tras darse cuenta de que podía ser malinterpretado.
En comentarios a Crux, un sitio web católico en línea, Fernández dijo que había escrito “La pasión mística” luego de mantener conversaciones con parejas jóvenes que querían entender mejor sus relaciones. Fue un comentario similar al que hizo al explicar por qué escribió “Cúrame con la boca”.