Jennifer Robinson, abogada del periodista y fundador de Wikileaks Julian Assange, ha alertado este miércoles de que su vida corre peligro si fracasa el último recurso de apelación presentado ante la Justicia británica para evitar la extradición del programador a Estados Unidos, donde está acusado de “espionaje” y podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión si es hallado culpable de la publicación de documentos oficiales clasificados.
Robinson ha indicado que Assange “sufre un grave trastorno depresivo, se le ha diagnosticado un trastorno del espectro autista y las pruebas médicas sugieren que si fuese extraditado a Estados Unidos se suicidaría”, según informaciones de la cadena de televisión ABC.
“Como resultado de los trece años que llevan en prisión, bajo arresto domiciliario o sometido a otro tipo de restricciones en el interior de la Embajada de Ecuador en Reino Unido, su estado es bastante malo”, ha aseverado.
La vista judicial contra Assange, de 52 años, para resolver su apelación tendrá lugar el próximo mes de febrero, si bien su abogada espera un resultado negativo a medida que las autoridades estadounidenses siguen defendiendo la necesidad de que el australiano sea extraditado por haber “puesto en peligro la seguridad nacional” del país norteamericano.
“Si fracasamos, si no sale adelante, será el final del camino de Assange en Reino Unido y será extraditado”, ha sostenido antes de expresar que aún mantienen la esperanza de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos “dé un paso al frente” en su favor. “Haremos una petición para que la corte detenga el proceso, pero no hay garantías”, ha añadido.
Assange permanece encarcelado en Reino Unido desde abril de 2019, cuando fue arrestado después de casi siete años recluido en la Embajada de Ecuador en Londres.
El fundador de Wikileaks se refugió en un primer momento en la Embajada para evitar su posible extradición a Suecia, donde también estaba siendo investigado, y ante el temor de que fuese un primer paso hacia Estados Unidos.